Cuándo se hace un ELISA
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Se recomienda realizar un ELISA en todas las situaciones en las que se quieran detectar antígenos cuya existencia pueda ser determinante para un diagnóstico o para establecer conclusiones en un estudio científico. Algunas de las situaciones más frecuentes donde se usa el ELISA son:
- Diagnóstico de VIH: es la primera prueba que se realiza para descartar una infección por VIH. Se trata de una prueba muy sensible, así que prácticamente detecta todos los casos. Sin embargo, puede dar falsos positivos, por lo que se suele repetir de nuevo un ELISA y se confirma con un Western-Blot.
- Detección de anticuerpos contra microorganismos: a veces el antígeno a estudiar puede ser otro anticuerpo. Esta situación se da, por ejemplo, en la identificación de anticuerpos contra el bacilo de la tuberculosis, o el caso del coronavirus SARS-CoV-2, entre otros.
- Diagnóstico de hepatitis B: Al igual que con el VIH, el virus de la hepatitis B puede ser reconocido fácilmente mediante un ELISA en sangre.
- Detección de gérmenes en heces: ciertos virus pueden detectarse en las heces cuando provocan diarreas; los más frecuentes son los rotavirus. A veces no se detecta al propio germen, sino que se pueden identificar toxinas que produce el mismo, como sucede con el E. coli
- Detección de antígenos en orina: es una prueba muy útil y sencilla para identificar gérmenes causantes de neumonías. En las infecciones respiratorias las bacterias pasan a la sangre y de ahí a la orina, por lo que se pueden identificar antígenos fácilmente con un ELISA, que orienta el tratamiento antibiótico directamente.
Creado: 4 de junio de 2014