Cuándo se hace un seminograma
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El seminograma o espermiograma es una prueba que se utiliza muy frecuentemente en las consultas de esterilidad porque no supone molestias al realizarlo, es muy barata y aporta mucha información útil. En ocasiones no es un valor absoluto, pero puede orientar a posibles defectos en la calidad o cantidad de los espermatozoides. De hecho, a todas las parejas que tienen problemas para tener hijos se les realiza un estudio completo a la mujer y al hombre, que incluye un seminograma. Es la principal prueba en el estudio de infertilidad en varones.
No se recomienda que sea un estudio de muestra única, sino que cobra más valor diagnóstico si se analizan dos muestras de semen con un intervalo entre ellas de unas cuatro semanas.
También se pide un seminograma cuando se sospecha que se han dañado los testículos por algún motivo. Por ejemplo, tras una infección (orquitis o orquiepididimitis) o un infarto (por una torsión testicular que deja sin flujo sanguíneo al testículo). Hay que recordar que aunque un testículo esté dañado el otro puede ser suficiente para mantener un buen número de espermatozoides.
Otra situaciones en la que el análisis del semen es útil es para comprobar que una vasectomía se ha realizado correctamente y es efectiva. En estos casos no se debe observar ningún espermatozoide en el semen.
Asimismo, tras tratamientos farmacológicos prolongados con determinados medicamentos o tras quimioterapia en pacientes jóvenes, el seminograma ayudará a diagnosticar la posible toxicidad gonadal de estas terapias.
Creado: 13 de diciembre de 2013