Otoscopia
La otoscopia sirve para examinar el oído en su porción más externa: desde la oreja hasta el tímpano. Permite detectar infecciones y otras patologías del oído de una forma fácil y sencilla, sin molestias para el paciente.

Cuándo se hace una otoscopia

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El examen de oído mediante otoscopia sirve para diagnosticar enfermedades que afecten al segmento externo y medio del oído. También permite estudiar la evolución de la enfermedad hacia la mejoría o el empeoramiento. Las enfermedades en las que está indicado realizar una otoscopia son:

  • Infección del oído externo: el conducto auditivo está inflamado, enrojecido y doloroso.
  • Infección del oído medio: el tímpano está enrojecido e inflamado, además se pueden observar burbujas a través de él porque estará lleno de exudado o pus.
  • Colesteatoma: es un tumor benigno pero que destruye localmente el oído, se podrá ver el tímpano agujereado y trozos de hueso roídos.
  • Traumatismos craneales: cuando un golpe en el cráneo es muy intenso pueden fracturarse huesos que forman el conducto auditivo. Con el otoscopio se puede observar un escalón o hemorragias en la piel del conducto.
  • Perforación del tímpano: se observa directamente un agujero en el tímpano. Se puede perforar por una infección o un tumor, pero la causa más frecuente siguen siendo los bastones higiénicos para los oídos.
  • Insectos: no es raro que algún insecto entre por el conducto del oído provocando picor o dolor. Con la otoscopia se ve directamente.
  • Tapón de cera: el cerumen se puede acumular dentro del oído y formar tapones. La mejor manera de prevenirlos es no introducir bastoncillos ni otros objetos, el cerumen se elimina por sí solo.

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Creado: 18 de agosto de 2014

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