Urografía
La urografía es una prueba de imagen que permite estudiar el aparato urinario (riñones, uréteres, vejiga y uretra) y detectar posibles patologías, con la inyección de un contraste yodado que lo ‘dibuja’ en una radiografía.

Cuándo se hace una urografía

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 29 de julio de 2022

Se realiza una urografía cuando se quieren estudiar las vías urinarias (riñones, uréteres, vejiga o uretra), ya sea por motivos diagnósticos (se quiere detectar o confirmar alguna enfermedad), o para planificar intervenciones posteriores. Las situaciones en las que más se utiliza la urografía son las siguientes:

  • Cólico renal: sucede cuando las sales disueltas en la orina precipitan y forman verdaderas piedras que se quedan encajadas en las vías urinarias obstruyendo el paso de la orina. Producen grandes dolores, y para detectarlas no es suficiente con una ecografía o una radiografía de abdomen, se necesita muchas veces una urografía.
  • Estenosis ureteral: a veces los uréteres se estrechan demasiado, favoreciendo el enclavamiento de cálculos e impidiendo el paso de la orina. Su origen puede ser congénito (desde el nacimiento) o provocado por alguna infección o cirugía.
  • Malformación de las vías urinarias: el estudio urográfico nos permite visualizar las vías urinarias en su forma y tamaño. A veces se dan hipoplasias (falta de desarrollo) de alguna de las partes de las vías urinarias. Otras veces se pueden llegar a detectar incluso un riñón de más u otras alteraciones benignas.
  • Perforaciones internas: en ocasiones no es fácil identificar cuál es el punto por el que se está produciendo una pérdida de orina. La urografía permite ver directamente dónde está la rotura del uréter o vejiga por la que se escapa el contraste radiológico.
  • Pérdida de sangre: orinar sangre puede suceder por muchos motivos, uno de ellos es el sangrado activo de alguna zona de las vías urinarias. Se podría observar una llegada de contraste yodado a través de un punto concreto mucho antes de que se filtre por lo riñones como es natural.
  • Identificación de tumores: una urografía puede ayudar a localizar tumores malignos y benignos, ya que su circulación sanguínea es muy irregular y se diferencia en el riñón. Cuando los tumores suceden en la vejiga o uréteres se observarán muescas en el contraste yodado, como una ocupación del interior de las vías
  • Planificación de cirugías: en ocasiones la urografía se utiliza antes de realizar cirugías del aparato urinario para poder conocer con más detalle la anatomía de esa región del cuerpo. A día de hoy se utiliza poco gracias al desarrollo de la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM).

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Creado: 20 de junio de 2014

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