Preparación para la prueba de alergia

Estas son las cuestiones que debes tener en cuenta cuando vayas a realizarte una prueba de alergia o prick test:

• Duración: la prueba del prick test se realiza en unos pocos minutos. La posible reacción cutánea se examina a los 15 minutos. La visita total puede durar entre 30 minutos y una hora. La prueba del parche también se realiza en unos minutos, pero la reacción cutánea se examina a las 48 horas, por lo que hay que acudir dos veces a la consulta.
• Ingreso: la prueba se puede hacer de forma ambulatoria, en la consulta de un alergólogo o en una clínica especializada, aunque en caso de que se produzca una reacción muy grave, lo cual es excepcional, el paciente puede quedar ingresado.  
• ¿Es necesario ir acompañada?: no hace falta ir acompañado. Sin embargo, puede ser una buena idea ir acompañado si el paciente es un niño, una persona mayor, o alguien que se sienta nervioso respecto al procedimiento o que tenga un historial de reacciones alérgicas severas.
• Medicamentos: no es necesario tomar ningún medicamento previo. Es muy importante no tomar antihistamínicos ni corticoides días antes de la prueba, pues pueden disminuir las reacciones alérgicas y falsear los resultados. El médico le dirá con cuánto tiempo de antelación deberá suspender esta medicación.
• Comida: en general no es necesario ir en ayunas. Este tipo de prueba de alergia no requiere de condiciones especiales relacionadas con la ingesta de alimentos –salvo que así te lo exprese tu alergólogo–, por lo que puedes comer y beber normalmente antes de la prueba.
• Ropa: puede llevar la ropa que desee, pero conviene que pueda descubrir fácilmente los brazos o los hombros, dependiendo de donde se coloque el alérgeno.
• Documentos: debe llevar el consentimiento informado, que es un papel donde le explican en qué consiste la prueba y sus posibles riesgos. Debe leerlo atentamente y llevarlo firmado. Debe llevar el volante de solicitud de la prueba.
• Contraindicaciones: No conviene hacer una prueba de alergia en los siguientes casos:
  • La toma de medicamentos como esteroides o antihistamínicos que pueden interferir en los resultados.
  • Lesiones cutáneas que dificulten la interpretación de los resultados. Si el área de la piel donde se realizaría la prueba está significativamente afectada por condiciones como eczema o psoriasis, la prueba podría no ser posible o los resultados podrían no ser confiables.
  • Enfermos inestables o graves que puedan empeorar en caso de que la prueba dé una reacción adversa importante, como asma no controlada o enfermedades cardiovasculares graves, pueden enfrentar mayores riesgos si experimentan una reacción alérgica severa durante la prueba.
  • Historial de anafilaxia: aquellos que han experimentado reacciones anafilácticas severas en el pasado, especialmente si fueron provocadas por cantidades muy pequeñas de alérgeno, deben ser evaluados con cuidado. En algunos casos, el riesgo de inducir una reacción durante la prueba puede superar los beneficios de la misma.
  • El embarazo: generalmente, la realización de pruebas de alergia durante el embarazo se posterga a menos que sea absolutamente necesario, debido a los potenciales riesgos de una reacción alérgica severa que podría afectar tanto a la madre como al feto.
  • Edad muy temprana: en bebés muy pequeños, la respuesta inmunológica en la piel puede no ser suficientemente desarrollada para producir resultados confiables.
• Embarazo y lactancia: debe evitarse la realización de estas pruebas durante el embarazo por el riesgo de que se produzcan reacciones graves que puedan dañar al feto. Además, la inmunidad se altera en el embarazo y los resultados pueden no ser concluyentes. Sin embargo, en general se considera que se pueden hacer las pruebas de alergia durante la lactancia, pues las sustancias que se emplean no van a llegar al lactante.

Consideraciones importantes

• Es muy importante no tomar antihistamínicos ni corticoides antes de la prueba, pues pueden disminuir las reacciones alérgicas y falsear los resultados.
• En el área donde se realizará la prueba (generalmente el antebrazo o la espalda), no se deben aplicar cremas o lociones el día de la prueba, ya que pueden afectar la absorción de los alérgenos.
• Debe informarse al médico si se tiene un brote de dermatitis o una piel extremadamente sensible en el área de prueba, o si se está experimentando un brote de alergia significativo en otro lugar, ya que esto puede influir en la decisión de proceder con la prueba.