Qué es una biopsia cutánea
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La piel es un órgano que se extiende por toda la superficie de nuestro cuerpo protegiéndolo de agresiones externas y sintetizando vitaminas necesarias para nuestro organismo. Su grosor varía según la región del cuerpo, abarca desde 0,5 cm hasta más de un 1 cm. La biopsia cutánea consiste en tomar un trozo de piel para analizarlo después al microscopio o en un laboratorio. Se trata de una prueba que se realiza frecuentemente para el estudio de patologías cutáneas como enfermedades autoinmunes, melanomas y otros tumores.
Gracias a ella se han conseguido diagnosticar enfermedades que sólo con la exploración del dermatólogo no podrían descifrarse. La principal ventaja que tiene la biopsia de la piel respecto a otras biopsias es que es un órgano con muy fácil acceso, por lo que se pueden tomar muestras de forma muy poco invasiva.
Esta facilidad de acceso ha hecho que la biopsia cutánea se convierta en una prueba cotidiana en dermatología. Además, los riesgos asociados son poco frecuentes y no suelen ser muy graves. Se puede realizar en menos de 20 minutos y no es necesario el ingreso hospitalario. Aunque es una prueba sencilla permite conocer la enfermedad cutánea del paciente profundamente, y proporcionarle así el tratamiento más adecuado.
Hay tres tipos de biopsias cutáneas:
- Biopsia en sacabocados o con punch: se realiza con un cilindro hueco de bordes afilados que toma una muestra circular de piel de pocos milímetros de diámetro.
- Biopsia quirúrgica: se realiza con bisturí, su tamaño puede variar según la necesidad del estudio. Permite obtener tejido graso subcutáneo.
- Biopsia escisional: se realiza con bisturí y al realizar la biopsia se coge toda la lesión de la piel, eliminándola.
Creado: 28 de noviembre de 2013