Sigmoidoscopia
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 18 de octubre de 2023
Qué es la sigmoidoscopia
La sigmoidoscopia es una técnica que permite visualizar la parte final del intestino grueso, el sigma y el recto. Con esta prueba se pueden detectar alteraciones locales del colon, desde hemorragias hasta tumores. Al contrario que con la colonoscopia, con la sigmoidoscopia no se puede estudiar todo el colon, por lo que sólo sirve para realizar un estudio inicial, pero a veces esto es suficiente.
Es una técnica endoscópica que implica la introducción de un dispositivo llamado sigmoidoscopio a través del ano para visualizar directamente estas áreas del intestino grueso. El sigmoidoscopio es un endoscopio fino que mide unos 15-20 cm de largo y menos de 1 cm de diámetro. A día de hoy se utilizan sigmoidoscopios flexibles, que son más seguros porque se doblan fácilmente entre las curvaturas del sigma. En el extremo tiene una luz halógena, que no emite calor, y una cámara sencilla que graba las imágenes en directo y las transmite por fibra óptica a una pantalla.
La técnica la realiza el gastroenterólogo, que es el médico especialista en el aparato digestivo, y que es quien considerará cuándo es necesario realizarla y cuándo puede aportar información útil. Ya que no se introduce por todo el colon, la preparación previa es más sencilla que la necesaria para una colonoscopia. Tan solo hay que limpiar el sigma y el recto para que las heces no dificulten el estudio de la mucosa intestinal.
La sigmoidoscopia en ningún momento produce dolor al paciente, incluso puede realizarse sin sedación, al contrario que la colonoscopia. Por su comodidad y su efectividad se considera una prueba rápida para el diagnóstico de enfermedades de la parte baja del intestino grueso, que puede ser suficiente para obtener un diagnóstico directo, o ser el paso previo a realizar una colonoscopia.
Durante la sigmoidoscopia, se pueden tomar muestras de tejido para biopsias o realizar procedimientos como la extirpación de pólipos.
Cuándo se hace una sigmoidoscopia
Se realiza una sigmoidoscopia cuando se quiere estudiar el interior del intestino grueso, desde el canal anal hasta el sigma, pasando por el recto, principalmente para diagnosticar o evaluar posibles problemas relacionados con estas áreas. Con la simple visión directa se pueden diagnosticar enfermedades inflamatorias o tumorales. Las indicaciones más frecuentes de la sigmoidoscopia son:
- Diarreas o estreñimiento: si tienes síntomas como sangrado rectal, cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal, diarrea crónica o estreñimiento, tu médico puede recomendar una sigmoidoscopia para investigar y diagnosticar la causa de estos síntomas.
- Evaluación de enfermedades inflamatorias intestinales: los cambios en el ritmo intestinal de forma intermitente pueden deberse a enfermedades inflamatorias intestinales (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn). La sigmoidoscopia puede identificar áreas de inflamación que justifiquen esas alteraciones o evaluar su gravedad.
- Hemorragia rectal: si presentas sangrado rectal sin una causa evidente, la sigmoidoscopia puede ayudar a identificar el origen del sangrado con las heces y determinar el tratamiento adecuado. Puede deberse a hemorroides, fisuras, heridas, o tumores. Si no se observa un punto sangrante se debe valorar realizar una colonoscopia.
- Dolor de abdomen: el dolor intenso puede deberse a patologías del aparato intestinal; si se acompaña de otros síntomas puede ser la presentación inicial de la enfermedad de Crohn. La sigmoidoscopia podría identificar la inflamación local.
- Examen de detección de cáncer colorrectal: la sigmoidoscopia puede ser utilizada como una técnica de detección para evaluar la salud del colon en busca de signos de cáncer colorrectal en personas mayores de 50 años o en personas con factores de riesgo.
- Pérdida de peso: perder peso puede estar en relación con malabsorción intestinal (diarreas infecciosas o enfermedad inflamatoria intestinal) o cáncer. Puede ser útil para detectar cáncer, pero no sirve para la prevención del cáncer porque para ello se debe estudiar todo el colon en su totalidad.
- Seguimiento de pólipos previos: si se te han detectado pólipos en el colon en un examen anterior, tu médico puede realizar una sigmoidoscopia de seguimiento para verificar si hay más pólipos y para extirparlos si es necesario.
Preparación para la sigmoidoscopia
La preparación adecuada para una sigmoidoscopia es esencial para asegurar que el médico pueda realizar el procedimiento de manera efectiva y obtener imágenes claras del colon sigmoides y recto. Recuerda que en esta prueba se debe realizar una limpieza intestinal (preparación del colon) para que el médico pueda obtener una visión clara. Esto se logra con un proceso de limpieza que puede incluir beber un líquido especial (laxante) y realizar enemas. Sigue las instrucciones exactas de tu médico sobre cómo realizar la limpieza. Si te van a realizar una sigmoidoscopia estas son las cuestiones que debes tener en cuenta antes de presentarte a la prueba:
Cómo se hace la sigmoidoscopia
Primero el médico te preguntará si estás de acuerdo con someterte a la prueba. Él te explicará por qué cree importante realizar la sigmoidoscopia en ese momento. Será necesario que firmes un consentimiento escrito, y tras esto se te citará otro día para realizar el estudio, o se realizará en el momento si es necesario.
Cuando te vayan a realizar la prueba te pedirán que hayas realizado deposiciones horas antes de someterte a ella; al llegar al hospital te pondrán un enema una hora antes y así se asegurarán de que tus intestinos estén vacíos. Los días antes de la prueba procura tomar poca fibra, y la mañana de la prueba puedes desayunar algo ligero y líquido (un café, por ejemplo). Antes de la prueba también debes ir al baño para vaciar la vejiga.
Después te pedirán que te quites los pantalones o falda, y la ropa interior. Te tumbarás en una camilla sobre el lado izquierdo, con las piernas flexionadas de manera que puedas abrazarte las rodillas. Una vez colocado el médico lo primero que hará será observar el exterior del ano. Comprobará si hay lesiones externas y si la piel no tiene alteraciones. Luego te realizará un tacto rectal con lubricante para palpar el interior del canal anal y comprobar que nada obstruirá el paso del sigmoidoscopio.
Al introducir el sigmoidoscopio notarás una sensación de pesadez en la parte baja del vientre, similar a la que se siente al defecar. Si insuflan aire o dióxido de carbono para expandir el colon y permitir una mejor visualización, la sensación de ganas de defecar será mayor aún. Una vez introducido suavemenete en el ano el sigmoidoscopio, un tubo delgado y flexible que contiene una cámara y una luz en su extremo, se mete poco a poco en su longitud para observar el interior del intestino grueso hasta donde sea posible, y lo guía a través del recto hacia el colon sigmoides.
A medida que el sigmoidoscopio avanza, el médico examina el revestimiento del colon en busca de pólipos, inflamación, úlceras u otros hallazgos anormales. Si durante la prueba se observan áreas sospechosas de tumor se puede tomar muestras de tejido (biopsia) para posteriores análisis. Para ello se usan unas pinzas pequeñas que están en el extremo del sigmoidoscopio y que permiten arrancar pequeñas muestras del tumor sospechoso. Puedes sentir un pinchazo durante la toma de la biopsia que durará un instante. Los días posteriores a la sigmoidoscopia es normal que sangres un poco con las heces, pero debe desaparecer a los pocos días.
Complicaciones de la sigmoidoscopia
En general no presentarás ninguna complicación tras la sigmoidoscopia. Se recomienda mantener una dieta rica en fruta y fibra, y permanecer bien hidratado con agua para mantener un ritmo intestinal normal. Evitar el estreñimiento es muy importante. Debes acudir al médico cuando notes fiebre, escalofríos, dolor, o sangrado continuo a través del ano.
Las complicaciones en la sigmoidoscopia que pueden ocurrir son:
- Perforación de la pared del recto o del sigma: existe un riesgo muy bajo de perforación del intestino durante la inserción del sigmoidoscopio o durante la toma de muestras de tejido o la extirpación de pólipos, que puede obligar a realizar una cirugía urgente.
- Infección local: aunque es poco común, existe un riesgo de infección después del procedimiento, especialmente si se toman muestras de tejido o se realizan otros procedimientos invasivos. Los signos de infección pueden incluir fiebre, enrojecimiento, hinchazón o secreción en el área del ano. Esto obliga a realizar tratamiento antibiótico para evitar la formación de un absceso.
- Sangrado, más frecuente si se biopsia: después de la toma de biopsias o la extirpación de pólipos, es posible que se produzca sangrado leve. En la mayoría de los casos, este sangrado se detiene por sí solo, pero en ocasiones puede requerir tratamiento adicional.
- Reacción a la sedación o anestesia local: algunas personas pueden experimentar una reacción adversa a la sedación o la anestesia local utilizada durante el procedimiento, como dificultad para respirar, ritmo cardíaco irregular o alergias.
- Malestar y molestias abdominales: es común experimentar malestar abdominal, gases y sensación de hinchazón después de la sigmoidoscopia. Estos síntomas suelen desaparecer en poco tiempo.
- Perforación de órganos adyacentes: en casos raros, el sigmoidoscopio puede causar lesiones en órganos cercanos, como la vejiga o los vasos sanguíneos.
- Retención de aire o gas en el colon: la introducción de aire o gas durante la sigmoidoscopia puede causar molestias y retención de gas en el colon, lo que puede provocar calambres y molestias.
Si experimentas síntomas graves o inusuales después de la sigmoidoscopia, como sangrado abundante, fiebre alta o dolor intenso, debes buscar atención médica de inmediato.
Resultados de la sigmoidoscopia: qué indican
Cuando se realiza una sigmoidoscopia diagnóstica el médico puede obtener los resultados de la prueba en el mismo momento de forma aproximada. Por eso es una prueba útil como primera aproximación y permite proponer tratamientos iniciales si existe un problema concreto (enfermedad de Crohn o diarreas infecciosas). Por lo general, los resultados de una sigmoidoscopia se presentan en un informe detallado que describe las observaciones hechas durante el procedimiento. Estos resultados pueden incluir información sobre la apariencia y el estado del recto, el colon sigmoides y, en algunos casos, una porción del colon descendente que pudo haber sido examinada.
Estos son algunos otros de sus posibles hallazgos y lo que pueden indicar:
- Aspecto normal: si no se encuentran anormalidades, se informará que el revestimiento del recto y del colon sigmoides se ve normal. Esto sugiere que no hay signos de inflamación, pólipos, úlceras u otros problemas en estas áreas.
- Inflamación: si se observa inflamación en el revestimiento del recto o colon sigmoides, podría indicar una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. La gravedad y la distribución de la inflamación también se describirán.
- Pólipos: si se detectan pólipos (crecimientos anormales en el revestimiento del colon), se informará su presencia, tamaño, forma y ubicación. Algunos pólipos pueden ser benignos, pero otros pueden tener un potencial riesgo de convertirse en cáncer.
- Úlceras o lesiones: la presencia de úlceras, erosiones u otras lesiones en el revestimiento del colon podría indicar enfermedades inflamatorias, infecciones o daño en el tejido.
- Sangrado: si hay signos de sangrado activo o antecedentes de sangrado, se informará sobre su ubicación y posible causa.
- Cáncer: en el caso de que se encuentren lesiones sospechosas de cáncer colorrectal o se observan áreas anormales que podrían indicar cáncer, puede que en el mismo momento no se pueda confirmar el diagnóstico y que se requiera biopsia para confirmar el diagnóstico. Si es así, el médico te dará una cita para una consulta semanas después y en ella te dará los resultados de la biopsia. En el caso de la enfermedad de Crohn, se pueden observar alteraciones similares a las de un tumor y también puede ser necesario tomar muestras para biopsia.
En la cita de los resultados de una biopsia te explicarán si existen alteraciones microscópicas en las células del tejido intestinal que han recogido. Si las hay, te explicarán hasta que punto son malignas y las opciones de tratamiento. En la enfermedad inflamatoria intestinal también te explicarán qué tipo de alteraciones se encuentran y si se confirma el diagnóstico.
Si las prueba no ha sido concluyente el médico puede considerar realizar más pruebas que permitan conocer el origen de tus problemas, como una colonoscopia o pruebas de imagen tipo tomografía computarizada o resonancia magnética. Así podrán descubrir por qué presentas unos síntomas concretos. Es importante recordar que la sigmoidoscopia no asegura totalmente que no exista un cáncer de colon, solo la colonoscopia permite estudiar todo el colon.
Creado: 28 de agosto de 2014