Qué es el reflujo gastroesofágico
Por: Silvia Chacón Alves
Médico Especialista en Medicina Intensiva en el Hospital 12 de Octubre
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
El reflujo gastroesofágico, también traducido como ERGE, consiste en el paso del contenido gástrico desde el estómago al esófago debido a la alteración en los mecanismos de barrera a ese nivel.
Esto no siempre se considera patológico, ya que el reflujo gastroesofágico se produce también en sujetos sanos. La diferencia estriba en que, en circunstancias normales, los episodios de reflujo tienen un carácter esporádico, el tiempo de contacto del ácido gástrico con la mucosa esofágica es breve, y la resistencia del esófago a los agentes agresivos está conservada. Cuando alguno de estos factores se altera, se produce la enfermedad por reflujo gastroesofágico, de tal forma que se define como reflujo patológico aquel que es capaz de producir síntomas o inflamación del esófago.
El reflujo gastroesofágico es uno de los trastornos digestivos más frecuentes. Los estudios demuestran que hasta el 15% de la población presenta síntomas de reflujo al menos una vez a la semana, y que alrededor del 7% los sufren a diario.
La acidez (sensación de ardor detrás del esternón), especialmente después de comer, o regurgitación ácida –sensación de que los fluidos gástricos suben a través del pecho a la boca– son los síntomas más comunes en los afectados por ERGE. Aunque también pueden presentarse otras manifestadiones asociadas como dolor de garganta, tos, dolor de pecho sin origen aparente o dificultad para tragar.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico se produce cuando se desequilibra el balance entre los factores agresores y los factores defensivos de la mucosa esofágica. Por ello, las causas que favorecen el desarrollo de la enfermedad son múltiples.
Causas del reflujo gastroesofágico
Una de las causas de ERGE más importantes y conocidas es la alteración a nivel del esfínter esofágico inferior, que es un anillo muscular que rodea al esófago en su unión con el estómago, y permanece cerrado impidiendo que el contenido del estómago vuelva de nuevo al esófago. Cuando el esfínter se altera y se produce una disminución de su presión en reposo, se relaja y no ejerce bien su función, de forma que el contenido estomacal refluye. Determinados fármacos y sustancias como el alcohol, el chocolate o el tabaco favorecen la relajación del esfínter y, por lo tanto, la aparición del reflujo.
Otro de los factores que determinan la aparición de la enfermedad por reflujo es la alteración del “aclaramiento esofágico”, es decir, la capacidad del esófago para vaciar de forma rápida y completa el contenido gástrico refluido.
Por último, la alteración de la resistencia de la mucosa para soportar los factores agresivos puede favorecer también el desencadenamiento de esta enfermedad y de lesiones en el esófago.
Por otro lado, algunas patologías o situaciones pueden incrementar las posibilidades de sufrir reflujo gastroesofágico: desde ser obeso al embarazo, pasando por la hernia de hiato, o padecer trastornos del tejido conjuntivo (como la esclerodermia).
Creado: 3 de agosto de 2010