El acné severo incrementa el riesgo de suicidio en los jóvenes

Un estudio europeo revela que los jóvenes que padecen acné severo tienen entre dos y tres veces más pensamientos suicidas que aquellos que no sufren esta enfermedad de la piel, que disminuye la autoestima, provocando aislamiento social, ansiedad y depresión.

El acné está relacionado con problemas psicológicos y sociales, que incluyen ansiedad y depresión, fobia social y pensamientos suicidas. El 80% de los adolescentes tiene problemas con el acné, y aunque en la mayoría de los casos se trata de acné moderado, el acné severo, que llega a desfigurar al que lo padece y causa rechazo social, puede provocar depresión y generar ideas suicidas en el paciente.

Así se desprende de los datos obtenidos en un estudio realizado por investigadores noruegos que entrevistaron a casi 4.000 jóvenes de 18 y 19 años, el 14% de los cuales presentaban acné severo o importante. El estudio, publicado en 'Journal of Investigative Dermatology', reveló que las jóvenes con acné severo tenían el doble de pensamientos suicidas que aquellas sin acné o con acné leve. En el caso de los chicos con acné severo, las ideas de suicidio triplicaban a las de los jóvenes sin acné.

Además de las ideas suicidas, estos jóvenes tienen otros problemas emocionales y psicológicos como aislamiento social, fracaso escolar y carencia de relaciones sentimentales y sexuales.

Por otra parte, un estudio realizado por el Instituto Karolinska, de Suecia, y publicado en el 'British Medical Journal', ha investigado la posible relación entre la isotretinoina, un tratamiento para combatir el acné, y el aumento de los intentos de suicidio protagonizados por los pacientes que lo habían tomado. Encontraron que el mayor riesgo de suicidio se producía a los seis meses de finalizar el tratamiento. Sin embargo, no pudieron demostrar que el incremento del  riesgo se relacionase con el tratamiento y, según los investigadores lo más probable es que el acné severo sea el responsable del incremento en el riesgo de suicidio, por lo que se considera ya al acné como un factor de riesgo para el suicidio, con independencia de si el paciente toma o no medicación para combatirlo.

El acné es una enfermedad de gran prevalencia que, en España, afecta a 8 de cada 10 personas, es decir, que el 80% de los españoles padecerá acné en algún momento de su vida. Estudios realizados en nuestro país sobre la repercusión de este trastorno indican que el 44% de los afectados padece ansiedad y el 18% depresión. Además, el acné es el culpable de que muchos adolescentes, por vergüenza, no salgan de casa en su tiempo libre y tengan problemas para entablar amistad y relacionarse con el sexo opuesto.