Asocian riesgo de alzhéimer con exposición a pesticidas
30/01/2014
La exposición al pesticida DDT incrementa las posibilidades de desarrollar alzhéimer, según las conclusiones de una investigación realizada en Estados Unidos que se ha publicado en JAMA Neurology.
Aunque diversos estudios comprobaron que el DDT –utilizado como insecticida agrícola y forestal durante años– tenía efectos perjudiciales sobre la salud, y su uso fue prohibido paulatinamente por los gobiernos en la década de los 70, en España se siguió empleando para producir el plaguicida dicofol, y hasta 2008 no se prohibió su uso en la elaboración de otros compuestos.
Los DDE, metabolitos derivados del DDT, tienen la capacidad de permanecer durante décadas en el medio ambiente y en el organismo de los seres humanos, y de hecho en un estudio realizado en Cataluña se detectó la presencia de DDE en el 100% de las personas analizadas, un dato observado cada vez que se ha estudiado una muestra de la población, incluyendo a bebés recién nacidos, lo que indica que el feto en desarrollo se encuentra expuesto a dicha sustancia en el útero materno.
Los DDE, metabolitos derivados del DDT, tienen la capacidad de permanecer durante décadas en el medio ambiente y en el organismo de los seres humanos
En una investigación anterior, los autores de este trabajo ya habían descubierto una asociación entre la exposición al pesticida beta-HCH y un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson, y al observar que los pacientes de alzhéimer no presentaban niveles elevados de dicho pesticida en su sangre, pero sí DDE, decidieron investigar sobre la posible relación de esta sustancia con su enfermedad.
Estos expertos estudiaron entonces a 86 personas con alzhéimer, y 79 personas libres del trastorno, y el análisis demostró que 74 de los pacientes de alzhéimer tenían cuatro veces más cantidad de DDE en su sangre que los 79 voluntarios sanos.
Observaron, además, que los individuos que presentaban una mutación genética que les hace más propensos a padecer la enfermedad y que tenían altos niveles de pesticida en su sangre habían desarrollado un deterioro cognitivo más grave que los pacientes que no tenían dicha alteración genética, por lo que deducen que posiblemente las interacciones entre factores genéticos y del entorno desempeñen un papel más importante en el riesgo de alzhéimer que la exposición medioambiental por sí sola.
Actualizado: 17 de octubre de 2018