Extirpar las amígdalas puede mejorar el asma en niños

Extirpar quirúrgicamente las amígdalas y las adenoides a los niños que padecen apnea del sueño puede reducir la gravedad de los síntomas de asma, según revela un nuevo estudio realizado en Estados Unidos.
Una doctora examina las glándulas adenoides a una niña

Un estudio muestra una reducción de síntomas del asma en niños a los que se les extirparon las amígdalas

Extirpar quirúrgicamente las amígdalas y las adenoides a los niños que padecen apnea del sueño puede reducir la gravedad de los síntomas de asma, según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Chicago (EE.UU.) para analizar la asociación de ambas patologías, y que se ha publicado en Plos Medicine.

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Rakesh Bhattacharjee, profesor asistente de Pediatría en la Universidad de Chicago y autor principal del estudio, ha explicado que su objetivo era determinar la relación entre la apnea obstructiva del sueño y el asma, dos trastornos inflamatorios comunes que dificultan la respiración en los niños, cuya vinculación ya se había observado en estudios previos más pequeños.

Los niños sometidos a cirugía en el primer año tras la operación presentaban un 30% menos de exacerbaciones de asma aguda y un 38% menos de un estado asmático agudo

La nueva investigación analizó los datos de más de 40.000 menores, con edades comprendidas entre los 3 y los 17 años, que se extrajeron de las bases de datos de Truven Health’s MarketScan. Se incluyó a 13.506 niños con asma que habían sido sometidos a la extracción de sus amígdalas y adenoides como tratamiento de la apnea obstructiva del sueño, y los investigadores compararon los síntomas del asma el año antes de la cirugía, y después de la misma. Además, se compararon los resultados con los datos de otros 27.012 niños asmáticos que no fueron intervenidos quirúrgicamente.

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Los autores del trabajo comprobaron que los niños sometidos a cirugía en el primer año tras la operación presentaban un 30% menos de exacerbaciones de asma aguda y un 38% menos de un estado asmático agudo. En los pacientes pediátricos a los que se operó disminuyeron un 36% las hospitalizaciones relacionadas con el asma, y un 26% las visitas a urgencias hospitalarias asociadas con esta enfermedad.

En cuanto a otras consecuencias del asma, como los broncoespasmos agudos y las sibilancias, se redujeron significativamente en los pacientes operados, mientras que no se produjeron cambios en los que no fueron tratados quirúrgicamente.

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Actualizado: 31 de julio de 2017

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