Tratamiento de la atrofia vaginal
Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Existen muchas posibilidades terapéuticas para disminuir la sintomatología producida por la atrofia vaginal. Su tratamiento se puede abordar de las siguientes maneras:
Modificaciones de los hábitos de vida
Es importante eliminar todos aquellos factores de riesgo que pueden producir atrofia vaginal o los síntomas producidos por ésta, como la sequedad vaginal. La atrofia vaginal es un trastorno muy frecuente que va a aparecer en un porcentaje muy alto de mujeres y que resulta muy difícil de prevenir, ya que es consecuencia de la propia evolución natural a nivel hormonal que sufre una mujer durante su vida. No obstante, esto no significa que no haya que tomar medidas para aliviar, evitar, o retrasar en la medida de lo posible, la aparición de los síntomas que produce:
Tratamiento no hormonal para la atrofia vaginal
Destacan fundamentalmente dos compuestos, los hidratantes y los lubricantes vaginales:
Los hidratantes vaginales no disminuyen la atrofia de la pared vaginal secundaria al déficit de estrógenos, pero sí mejoran la sequedad producida por ésta. De este modo alivian síntomas como la dispareunia (dolor con el coito), el ardor o el escozor vaginal. Estas sustancias tienen una eficacia demostrada, por lo que son el tratamiento de elección en pacientes con síntomas leves o moderados. Se pueden utilizar una o varias veces por semana.
En cuanto a los lubricantes vaginales se utilizan como añadido al tratamiento anterior, estando indicados antes de mantener relaciones sexuales. Se aconsejan los lubricantes a base de agua y silicona, y se desaconseja el uso de la vaselina como lubricante, pues produce daños en el látex de los preservativos o de los diafragmas, y además puede aumentar el riesgo de infección genital. Otros lubricantes a base de aceites tampoco están indicados para ser aplicados intra-vaginalmente.
Tratamiento hormonal para la atrofia vaginal
Cuando la sintomatología es moderada o severa y no cede con el tratamiento descrito anteriormente se hace necesario iniciar la terapia hormonal con estrógenos. Éstos se pueden utilizar de forma local o sistémica. El método de administración debe individualizarse después de haber evaluado cada caso en particular.
La aplicación de dosis bajas de estrógenos de forma local disminuye claramente la sintomatología de la atrofia vaginal, y además se consiguen evitar los posibles efectos secundarios que produce la administración de estrógenos a nivel sistémico. Están especialmente indicados en mujeres que presentan únicamente síntomas vulvovaginales. Existen en el mercado diferentes formas de presentación como tabletas, anillos y cremas.
Por su parte, la administración de estrógenos a nivel sistémico puede producir efectos secundarios importantes, por lo que solo se deben utilizar en mujeres muy sintomáticas. Hay que ser especialmente cuidadoso en determinados tipos de pacientes, como mujeres con cáncer de mama, en las que es necesaria la opinión de un experto para instaurar el tratamiento, ya que la terapia hormonal con estrógenos puede producir recidivas del cáncer. Los estrógenos administrados a nivel sistémico pueden producir otros efectos indeseados como hemorragia uterina o aumento del riesgo de accidentes cerebrovasculares. Se deben administrar acompañados de progestágenos.
Para iniciar el tratamiento hormonal también existen diferentes formas de presentación, como parches cutáneos, o comprimidos que se ingieren por vía oral.
Creado: 17 de octubre de 2013