Diagnóstico de la balanitis
Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La anamnesis (entrevista del especialista al paciente para conocer su síntomas y estado) y la historia clínica son un pilar muy importante en el diagnóstico de la balanitis –inflamación del glande– y la balanopostitis –inflamación del prepucio–. En algunos casos, como en la balanitis producida por fármacos (eritema fijo medicamentoso), una anamnesis dirigida hacia la utilización de medicamentos en los días previos es imprescindible para lograr el diagnóstico. Lo mismo ocurre en la balanitis por irritantes o en la que se relaciona con falta de higiene.
La exploración física es también fundamental, ya que aunque la presentación clínica es similar en muchos casos, existen algunas peculiaridades según la causa que origine la balanitis. El aspecto de las lesiones y sus características permiten al médico realizar un diagnóstico de sospecha.
Pruebas para detectar la balanitis
Muchas veces el diagnóstico de la balanitis se puede realizar con la anamnesis y una exploración física detallada, sin que sea necesaria la realización de pruebas complementarias, pero existen condiciones en las que la realización de otras pruebas como la biopsia cutánea es necesaria para descartar lesiones premalignas. Si existen dudas sobre el diagnóstico también se puede realizar una biopsia. Otra prueba frecuentemente usada es el cultivo de una muestra obtenida de las lesiones del glande o del prepucio.
La realización de otras pruebas como una analítica de sangre o de orina, una radiografía de tórax u otras pruebas más específicas depende del diagnóstico de sospecha. Se realizarán únicamente si el médico lo considera oportuno para descartar otras enfermedades o complicaciones asociadas.
Creado: 28 de marzo de 2014