Síntomas y tipos de balanitis
Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los síntomas y signos de los pacientes que padecen balanitis –inflamación del glande– son similares en muchos casos, sin embargo, existen algunas particularidades en función de la causa que la produzca, que da lugar a que hablemos de diferentes tipos de balanitis:
Balanitis candidiásica
Se caracteriza por la aparición en el glande de una erupción enrojecida que se acompaña de dolor o picor. Las lesiones típicas son máculas y pápulas, algunas de las cuales pueden estar erosionadas. Las máculas son manchas no sobreelevadas de pequeño tamaño (menos de un centímetro), mientras que las pápulas también presentan un tamaño reducido pero, por el contrario, sí son sobreelevadas.
El diagnóstico de la balanitis por Candida albicans suele ser clínico, es decir, se realiza mediante la exploración física sin que sean necesarias pruebas diagnósticas. Sin embargo, en ocasiones pueden existir dudas. En estos casos, se recomienda realizar un examen con hidróxido potásico o un cultivo para comprobar el crecimiento del hongo en el laboratorio. Cuando un varón presenta candidiasis de forma repetida hay que descartar la existencia de diabetes mellitus.
Balanitis por bacterias
Puede deberse a dos tipos de gérmenes:
En ambos casos puede realizarse un cultivo o una tinción de Gram para conocer el germen causal.
Balanitis por herpes
Causada por el virus herpes simple (VHS), principalmente el VHS-2, aunque la prevalencia de herpes genital por VHS-1 es cada vez mayor a causa de los cambios en las prácticas sexuales. Los síntomas de este tipo de balanitis varían según se trate de una primoinfección, un primer episodio no primario o una recurrencia:
El diagnóstico se suele realizar con la anamnesis (entrevista del médico al paciente) y la exploración física, aunque en los casos en los que existe ulceración de las lesiones es aconsejable realizar cultivo para herpes simple, además de serología (estudio que permite comprobar la existencia de anticuerpos en la sangre) para descartar una sífilis.
Liquen escleroso
Proceso inflamatorio de posible causa autoinmune. La lesión típica son placas blanquecinas en el glande que en ocasiones afectan también al prepucio. Pueden existir vesículas hemorrágicas y, menos frecuentemente, ampollas y ulceraciones. La afectación de la piel que produce el liquen escleroso puede producir un estrechamiento del prepucio, apareciendo así fimosis. Al igual que ocurre en la balanitis candidiásica, el liquen escleroso suele asociarse a diabetes mellitus.
Aunque la exploración física es muy importante para orientar el diagnóstico de liquen escleroso, la biopsia de las lesiones es la prueba que permite alcanzar el diagnóstico definitivo.
Balanitis circinada
Consiste en la aparición de lesiones blanco-grisáceas en el glande, con bordes blanquecinos bien definidos. Se trata de un proceso inflamatorio que puede asociarse a otras patologías como el síndrome de Reiter o artritis reactiva (enfermedad que se caracteriza por la afectación de las articulaciones, los ojos y la uretra).
Aunque en ocasiones se alcanza el diagnóstico únicamente con la exploración física, muchas veces puede realizarse una biopsia para confirmarlo. En estos pacientes se recomienda realizar un cribado de enfermedades de transmisión sexual.
Lesiones premalignas (eritroplasia de Queyrat y enfermedad de Bowen)
La importancia de diagnosticar estas lesiones reside en que tienen un riesgo bastante elevado de evolucionar hacia un cáncer invasivo (en torno al 30% la eritroplasia de Queyrat y un 20% la enfermedad de Bowen). En la eritroplasia de Queyrat las lesiones presentan una coloración rojiza, con aspecto aterciopelado y bordes bien delimitados. Pueden contener lesiones blanquecinas sobreelevadas, que si son induradas sugieren un carcinoma de células escamosas. Por su parte, en la enfermedad de Bowen las lesiones suelen ser placas enrojecidas.
Además de la exploración física, en estos casos, la biopsia es fundamental para descartar un carcinoma de pene.
Balanitis de Zoon
Más frecuente en varones de edad avanzada, no circuncidados y asociado a mala higiene. Consiste en la aparición en el glande de lesiones rojo-anaranjadas brillantes, con bordes bien delimitados y múltiples manchas puntiformes de color rojizo.
Pueden ser lesiones muy similares a la eritroplasia de Queyrat (lesión premaligna), por lo que es aconsejable realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
Balanitis por irritantes (alérgicas)
La forma de presentación es muy variable, produciendo desde un ligero enrojecimiento del glande hasta gran inflamación e hinchazón de éste. Se asocia casi siempre a lavados frecuentes de los genitales, pero sólo en un pequeño porcentaje de los casos se averigua el agente causante de las lesiones.
En ocasiones puede ser útil la realización de un test de provocación para intentar descubrir la causa. En estos pacientes suele existir historia de atopia, es decir, son inmunológicamente hablando más sensibles que el resto de la población a padecer trastornos alérgicos como asma, eccema, dermatitis atópica o rinitis alérgica.
Fármacos (eritema fijo medicamentoso)
Aparece una erupción en la piel a las 24-48 horas de haber administrado el fármaco responsable. Las lesiones son de aspecto variable, aunque suelen ser una o varias máculas de bordes bien definidos y de coloración rojiza o violácea (las máculas son lesiones sobreelevadas de menos de un centímetro). Pueden aparecer también ampollas o ulceraciones.
La historia clínica realizada por el médico resulta fundamental para realizar el diagnóstico en estos casos (tiene que existir el antecedente de haber utilizado un fármaco en los días previos). Los fármacos que más frecuentemente causan este tipo de lesión son los barbitúricos, los antibióticos (tetraciclinas o sulfamidas), los analgésicos (paracetamol, aspirina, pirazolonas) y los anticonceptivos orales. Es necesario explorar la mucosa oral y ocular para ver si existen lesiones. La aparición de las lesiones tras la readministración del fármaco confirma el diagnóstico de eritema fijo medicamentoso.
Creado: 28 de marzo de 2014