Diagnóstico de la bartolinitis
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El diagnóstico de la bartolinitis aguda no es demasiado complicado. A menudo con la exploración física por parte de tu médico o ginecólogo es suficiente.
En los casos en los que no hay infección se aprecia una masa redondeada palpable de tamaño variable (como un guisante o una nuez) en uno de los lados de la entrada de la vagina. La masa no tendría datos de celulitis o inflamación a su alrededor. Si la masa es muy grande la zona puede estar un poco sensible, pero no con un dolor importante. En el caso de que el quiste se hubiera roto, el material drenado sería mucoso pero no purulento.
En los casos en los que se produce la infección de la glándula, la masa en el labio será muy sensible y dolorosa incluso al roce. A su alrededor los tejidos también estarían inflamados, rojos y con edema o hinchazón. Incluso podría haber celulitis (infección) de los tejidos de alrededor. Si el absceso se hubiera roto, el material que drenaría por el conducto sería purulento y maloliente. En estos casos la masa se habría reducido de tamaño de forma espontánea.
Si la mujer con bartolinitis no tiene fiebre ni enfermedades de base o problemas inmunológicos, no sería necesario realizar análisis de sangre ni de otro tipo. En una mujer con fiebre, mal estado general, enfermedades hematológicas, o que estén bajo tratamientos que reduzcan sus defensas sí sería conveniente realizar una analítica general. Aunque la bartolinitis actualmente es raro que se produzca por gérmenes de transmisión sexual, la consulta por la bartolinitis se puede aprovechar para realizar un screening de enfermedades de transmisión sexual en las mujeres sexualmente activas.
Por último, no se recomienda realizar cultivo del pus de forma rutinaria, salvo en casos recurrentes o si se sospechan gérmenes resistentes o atípicos o si hay un fracaso de un tratamiento previo.
Aunque normalmente el diagnóstico de la bartolinitis es sencillo, hay entidades que se deben tener presentes en el diagnóstico diferencial de la bartolinitis sobre todo en los casos menos típicos, como los tumores que se han comentado, el chancroide, la endometriosis, el quiste del conducto de Gartner, las condilomas genitales, los hematomas, los lipomas, los hidradenomas, los quistes sebáceos, el quiste del conducto de Skene, la sífilis, la vaginitis y los quistes vestibulares.
Creado: 18 de abril de 2016