Causas del botulismo
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 5 de mayo de 2023
El Clostridium botulinum es el agente que causa el botulismo. Es una bacteria móvil, no necesita oxígeno para crecer, y puede sobrevivir en cualquier lugar gracias a que se puede convertir en esporas. Sin embargo, las esporas pueden destruirse a altas temperaturas, gracias a lo cual se pueden esterilizar los alimentos para prevenir la enfermedad.
Cualquier alimento puede transmitir el botulismo, pero hay que tener especial cuidado con alimentos envasados en conservas, ahumados y salazones, ya que se conservan durante bastante tiempo antes de comerlos, y en ese tiempo la bacteria puede sintetizar la toxina botulínica. Tal y como indica la OMS, la toxina botulínica puede estar presente también en otros alimentos, incluidas conservas vegetales con bajo grado de acidez, tales como judías verdes, espinacas, setas y remolachas; pescados, incluido el atún en lata y los pescados fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, por ejemplo, jamón y salchichas.
Esta toxina botulínica cuando se ingiere afecta directamente al sistema nervioso impidiendo la síntesis de acetilcolina, una sustancia esencial para la contracción de los músculos esqueléticos y también para funciones propias del sistema nervioso parasimpático, que se encarga de funciones complejas de otros órganos. Hay varios subtipos de toxinas, que reciben el nombre de letras (A, B, C, D, E, F…), y todas ellas son resistentes a las altas temperaturas.
Las personas adictas a drogas intravenosas también podían infectar su sangre con la bacteria de manera directa. Otra forma de contagio es la inhalación de esporas por los trabajadores de laboratorios que estudian este tipo de bacterias, o por bioterrorismo, pero estos casos no son muy frecuentes porque las medidas de seguridad son muy elevadas.
Causas de botulismo en los bebés
El botulismo en lactantes suele afectar a menores de 6 meses, y ocurre cuando ingieren esporas de C. botulinum que germinan como bacterias, colonizan el intestino y liberan toxinas, ya que a estas edades aún no se han desarrollado las defensas naturales de su intestino.
La forma más frecuente de intoxicación en los bebés es la ingestión de miel contaminada por esporas, de ahí que se recomiende a los padres no dar miel a menores de un año.
Creado: 21 de noviembre de 2013