Diagnóstico de las bronquiectasias
Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La exploración física aporta pocos datos para realizar el diagnóstico de las bronquiectasias. Cuando el médico ausculta al paciente con el fonendoscopio puede escuchar, sobre todo en la parte inferior de los pulmones (bases pulmonares), una disminución de la ventilación o la presencia de ruidos respiratorios (pitos, crepitantes, etcétera), que indican que el pulmón está lesionado y contiene secreciones en su interior.
Entre las exploraciones complementarias, el hemograma (analítica en la que se reflejan todos los elementos o componentes de la sangre, su número y su proporción) puede mostrar elevación del número de glóbulos blancos (leucocitosis) si existe una infección respiratoria. Si la infección se mantiene y se prolonga es posible encontrar anemia. En enfermos con graves repercusiones respiratorias puede haber un incremento del número de glóbulos rojos o de la cantidad de hemoglobina como respuesta del organismo a la falta de oxígeno.
La gasometría (prueba que permite medir la cantidad de oxígeno y de dióxido de carbono presentes en la sangre, además de la acidez (pH) de ésta) solo es útil en fases avanzadas de la enfermedad, y puede mostrar la existencia de bajos niveles de oxígeno en sangre. En los períodos en los que se produce infección de las bronquiectasias, deben obtenerse muestras de esputo para ser procesadas y analizadas en el laboratorio.
La radiografía de tórax es otra de las pruebas que debe hacerse a aquellas personas que puedan tener bronquiectasias. Puede ser normal, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad, mientras que otras veces se ven lesiones más o menos extensas que afectan, fundamentalmente, a las bases pulmonares. El diagnóstico de las bronquiectasias requiere generalmente la realización de una tomografía computarizada de alta resolución (TCAR torácico o escáner), que es una de las mejores pruebas para llegar a detectar este problema. En ella se observan las vías aéreas dilatadas y las paredes engrosadas.
La broncoscopia no se realiza de modo rutinario, si bien puede resultar útil en los casos dudosos, pues permite obtener muestras de la mucosa de los bronquios, además de identificar obstrucciones bronquiales, zonas de la vía respiratoria que estén lesionadas produciendo sangrados, y eliminar secreciones. La radiografía de senos paranasales permite realizar el diagnóstico de una sinusitis asociada, que es una complicación relativamente frecuente de los enfermos con bronquiectasias.
En los pacientes con bronquiectasias también debe hacerse una espirometría para ver si está alterada la función pulmonar; ésta no se suele alterar cuando la enfermedad está localizada, pero sí cuando es difusa y extensa, ya que produce obstrucción respiratoria.
Pruebas complementarias para diagnosticar las bronquiectasias
En ocasiones es necesario realizar otras pruebas para tratar de buscar la causa de las bronquiectasias: test del sudor o pruebas genéticas cuando se sospeche una fibrosis quística; determinación en sangre de inmunoglobulinas cuando se sospeche una enfermedad del sistema inmune; precipitinas y cultivo de esputo en pacientes con asma y bronquiectasias para descartar una aspergilosis pulmonar alérgica, que es una enfermedad pulmonar producida por un hongo llamado Aspergillus; niveles de alfa-1 antitripsina en sangre si se piensa en un enfisema, ya que los pacientes con enfisema pueden tener también bronquiectasias; o biopsia bronquial para descartar otras enfermedades pulmonares.
Los estudios deben dirigirse en primer lugar a confirmar el diagnóstico, y luego, siempre que sea posible, determinar la causa y la repercusión que tiene la enfermedad sobre la persona afectada. El diagnóstico se hará ante toda persona que refiera tos crónica, con expectoración, con o sin hemoptisis, y que haya tenido varios episodios de neumonía, con radiografía de tórax sugestiva de bronquiectasias y una tomografía computarizada de alta resolución que confirme el diagnóstico. Algunas enfermedades con síntomas similares a los que producen las bronquiectasias son la tuberculosis, el cáncer de pulmón, la bronquitis crónica o la neumonía.
Creado: 24 de octubre de 2014