Tratamiento de la bronquiolitis obliterante
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
El tratamiento de la bronquiolitis obliterante consiste en reducir la inflamación de los bronquiolos mediante la administración de glucocorticoides, siendo algo más eficaces en los casos asociados a patologías autoinmunes o al trasplante. La dosis y pautas de administración deben ser prescritas por un médico, y el enfermo suele tardar semanas o, incluso, meses, en recuperarse. La decisión de cuándo iniciar este tratamiento se basa en la gravedad e intensidad de los síntomas.
Cuando se conocen las causas que han desencadenado la bronquiolitis, el tratamiento se centrará en combatir estos factores. La administración de broncodilatadores puede ser beneficiosa para algunos pacientes, así como fármacos antitusígenos (dextrometorfano, codeína).
Cuando aparezca insuficiencia respiratoria será necesario el aporte de oxígeno domiciliario.
En los últimos años se vienen empleando antibióticos como la eritromicina, claritromicina y azitromicina con una apreciable eficacia en el alivio de los síntomas de bronquiolitis obliterante, sobre todo en casos no asociados a artritis reumatoide o a trasplantados.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos el tratamiento de la bronquiolitis obliterante no es suficiente para frenar el avance de la enfermedad, y aunque es variable en cada individuo, se desarrolla una insuficiencia respiratoria crónica con necesidad de oxígeno permanente, un deterioro en la calidad de vida, y una mortalidad cercana al 50% de los casos en los pacientes trasplantados.
Creado: 28 de julio de 2016