La bronquitis suele estar relacionada con el consumo de tabaco o infecciones víricas. Tomar una serie de medidas contribuirá a paliar los síntomas, mejorando la calidad de vida de los pacientes. Acaba con la tos.
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La bronquitis aguda se curará siempre que desaparezca la infección que la ha producido, o la sustancia que ha irritado los bronquios de manera temporal; pero la bronquitis crónica no se cura. Por ello, es importante aprender a vivir con la enfermedad y seguir una serie de consejos básicos para intentar que nos afecte de la menor forma posible. Aquí tienes un sencillo decálogo para pacientes con bronquitis:
Si el paciente sigue un tratamiento para aliviar sus ataques, debe llevarlo siempre consigo, pero utilizarlo con moderación. Si lo necesita muy a menudo, debería hablar con el médico. Si éste receta un corticoide para controlar la inflamación, se debe usar todos los días.
Para el paciente con bronquitis crónica es conveniente seguir una rutina de ejercicio. No debe ser muy exigente, pero contribuirá, entre otras cosas, a fortalecer los músculos intercostales que ayudan a respirar. No hay que realizar ejercicios o deportes que pueden producir dificultad respiratoria; y es imprescindible tener siempre a mano el inhalador para aliviar el ataque. Además, la falta de ejercicio puede llevar a una inactividad incapacitante, de manera que el menor de los esfuerzos podría resultar mucho más agotador y asfixiante.
Es aconsejable evitar ambientes con humo o donde puedan encontrarse vapores de sustancias irritantes. Si el paciente de bronquitis es fumador, debería abandonar el hábito, ya que cuanto más fume, más probabilidades de sufrir ataques de ahogo y más moco producirá, dificultando así la expulsión del mismo y el paso del aire. Además, el tabaco puede producir o complicar otras condiciones a nivel pulmonar o del corazón, empeorando los síntomas respiratorios. Si no es fumador, debe intentar que no fumen a su alrededor.
Los filtros purificadores pueden resultar muy útiles para limpiar el aire, impidiendo la entrada al hogar de sustancias como polvo, bacterias, alérgenos (producen alergias) y otras sustancias que pueden resultar nocivas para los afectados por esta patología.
El bronquítico crónico es muy susceptible a las infecciones respiratorias, por lo que debe acudir a la consulta médica en cuanto note alguna exacerbación de sus síntomas, para evitar infecciones graves, como neumonías; y si el médico le receta antibióticos, es preciso tomarlos siguiendo las indicaciones del facultativo y durante el tiempo necesario. En las infecciones es muy frecuente que se produzca un aumento de la cantidad de moco y de su espesor. Puede ser recomendable el uso de mucolíticos, que disminuyan la densidad del moco y faciliten su expulsión. No están recomendados los antitusivos, ya que la tos es un mecanismo de expulsión del moco; y si se suprime, el moco queda dentro de las vías respiratorias, favoreciendo la aparición de infecciones.
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En la bronquitis es importante beber gran cantidad de agua, sobre todo en forma de infusiones. Es una de las sustancias con mayor actividad mucolítica. Cuanto más agua ingiera el paciente, menos densa será la mucosidad.
Se deben evitar los cambios bruscos de temperatura; así como el frío o el calor extremos.
Aprender técnicas de relajación y mantener la calma durante la exacerbación de la bronquitis es fundamental; si el paciente se pone nervioso le será más complicado respirar.
Es muy conveniente utilizar un humidificador de aire. Aumentar la humedad del ambiente, evitando así que el aire sea muy seco, puede ayudar a respirar, en especial durante la noche.
Los aerosoles, sprays para el pelo... pueden ser perjudiciales para la bronquitis. Es preferible no usarlos, o permanecer alejado si alguien los está utilizando en ese momento.
La vacunación antigripal y antineumocócica es aconsejable a toda persona con enfermedades respiratorias crónicas como el EPOC con el fin de evitar complicaciones.