Bruxismo
El estrés es uno de los responsables del bruxismo, que consiste en apretar y rechinar los dientes. Un diagnóstico precoz puede evitar, entre otras complicaciones, el desgaste prematuro de la dentadura.

Tratamiento del bruxismo

Por: Raquel Calderón

Odontólogo, periodoncista y odontopediatra

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 11 de julio de 2023

El tratamiento del bruxismo tiene por objeto disminuir el dolor y tratar de evitar que se produzca un daño dental irreversible.

Algunas medidas que puede tomar el paciente para paliar los síntomas son:

  • Aprender técnicas de relajación que le ayuden a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Realizar ejercicios de estiramiento indicados por un fisioterapeuta para facilitar la recuperación del equilibrio muscular y articular de ambos lados de la cabeza.
  • Esforzarse por tomar conciencia del hábito de apretar o rechinar los dientes y hacer un esfuerzo consciente para evitarlo y relajar los músculos faciales y las mandíbulas durante el día, para intentar convertir esta acción en un hábito. 
  • Evitar morder objetos no alimentarios como lápices o bolígrafos.
  • Combatir el insomnio instaurando unos buenos hábitos de higiene del sueño.
  • Masajear los músculos de cara, cuello y hombros para reducir la sensación dolorosa.
  • Evitar aquellos alimentos que resulten duros o de difícil masticación e hidratarse adecuadamente.
  • Aplicar calor húmedo.
  • Tratar posibles problemas dentales subyacentes, como una mala oclusión o una malposición de los dientes. Corregirlo puede implicar el uso de ortodoncia u otros tratamientos dentales para mejorar la alineación de los dientes.
  • En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas del bruxismo, especialmente si está relacionado con el estrés o la ansiedad. Los relajantes musculares, los antidepresivos tricíclicos y los medicamentos para dormir pueden ser utilizados bajo prescripción médica.
  • Las inyecciones de toxina botulínica en la zona del masetero o los músculos temporales pueden ser una opción interesante de tratamiento en pacientes con bruxismo, al reducir la frecuencia de los episodios y la fuerza masticatoria, y disminuir por tanto los niveles de dolor, por lo que pueden mejorar la calidad de vida de los afectados, tal y como apunta un estudio de investigadores de Castilla La Mancha. Sin embargo puede tener un elevado coste y su efecto es temporal.
  • Recurrir al uso de una férula de descarga, un dispositivo de plástico que se coloca sobre los dientes para reducir el impacto del apretamiento y rechinamiento.

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Qué es una férula de descarga y cómo se usa

Para evitar o frenar el daño que se produce en los dientes y disminuir la sobrecarga muscular causada por el bruxismo, se utiliza un dispositivo conocido como férula de descarga, que cumple la misión de proteger la dentadura de la presión que ejerce el paciente cuando los aprieta y rechina. La férula está hecha de resina, es rígida, y puede estar diseñada, además, de forma que contribuya a mantener la mandíbula en una posición más relajada. Aunque la férula se suele colocar por la noche antes de dormir, se debe llevar también durante el día en caso de que sea necesario. El problema es que la férula no suprime el hábito del paciente de apretar los dientes y, al retirarla, vuelven las molestias.

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Tratamiento del bruxismo

En ocasiones, en algunos pacientes con bruxismo es necesario realizar un tratamiento de ortodoncia para corregir los huesos y los dientes que están mal colocados.

Lo ideal sería conseguir que la persona abandone el hábito. En algunos casos, el problema remite de manera espontánea pero, en aquellos que no es así, se hace imprescindible el uso continuado de la férula para minimizar los daños. Cuando los dientes se aprietan solo durante el día, es más fácil modificar el comportamiento del paciente pero, si el bruxismo es nocturno, resultará mucho más difícil de combatir. Se han probado métodos como la biorretroalimentación o la autohipnosis, con resultados diversos según la severidad del trastorno y la personalidad del paciente.

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