Dr. Raúl Márquez
16 de mayo de 2013
El cáncer del intestino grueso es el más común del aparato digestivo. Supone el primer tumor maligno en incidencia y una de las principales causas de muerte por cáncer en los países occidentales, con más de 630.000 defunciones a nivel mundial cada año. Llevar una dieta equilibrada, sin grasas saturadas, evitar el tabaco y someterse a revisiones médicas de forma periódica son algunas de las principales medidas para luchar contra una enfermedad que cuenta con tratamientos cada vez más personalizados.
Tal y como nos confirma el doctor Raúl Márquez, oncólogo médico del MD Anderson Cancer Center de Madrid, la práctica de ejercicio físico tiene un impacto muy positivo sobre el estado anímico de los pacientes con cáncer de colon, mejorando su autoestima y reforzando la confianza en sí mismos. En este sentido, la combinación de los tratamientos médicos con una observación de la situación psicológica y emocional del paciente se convierte en determinante para su calidad de vida tras el diagnóstico.
¿Cuál es la situación actual de los pacientes con cáncer de colon?
Globalmente, la situación actual de los pacientes con cáncer de colon es óptima. Se trata de uno de los tumores más frecuentes, pero gracias a los tratamientos actuales de cirugía oncológica y quimioterapia cuenta también con unas altas tasas de curación. Incluso en aquellos casos en los que el tumor se ha diseminado y ha llegado a otros órganos estamos hablando de pacientes que cuentan con largas supervivencias. No podemos decir, por tanto, que sea uno de los cánceres más agresivos, aunque sí de los más frecuentes.
En los países industrializados se ha incrementado la incidencia de cáncer de colon en los últimos años. ¿A qué se debe este fenómeno?
El cáncer de colon, al igual que todos los cánceres en general, ha sufrido recientemente un aumento en los diagnósticos. Esto se debe a múltiples motivos: el cáncer no se produce por una sola causa, sino que se da por una mezcla de genética, hábitos del enfermo y circunstancias del entorno. Vivimos en un mundo tóxico, menos natural que antaño, y eso es algo que también incide de forma determinante. Sin embargo, podríamos decir que actualmente la gente tiene más consciencia sobre la enfermedad y acude al médico antes, ante la aparición del primer síntoma de cáncer de colon, y adopta mejores hábitos para prevenir esta patología. Esto permite que cada vez se diagnostiquen a tiempo más casos.
¿Qué aspectos debe tener en cuenta el paciente que va a enfrentarse a una prueba de colonoscopia?
Contamos con dos partes principales en el proceso digestivo: el intestino delgado y el intestino grueso, que es la parte final y tiene las funciones de almacenaje de las heces. Ante una sospecha de un tumor en esta parte, debido a la aparición de una serie de síntomas, se introduce una cámara. ¿Por qué es necesaria la utilización de una óptica y no se realiza a través de otros medios, como un TAC o una radiografía? Porque es un órgano especial, que se ve mal a través de otro tipo de pruebas. Es por ello que lo mejor es inspeccionarlo ‘in situ’ con una cámara. En este sentido, es fundamental tenerlo lo más limpio posible a la hora de realizar la prueba, debido a que, precisamente, se trata de un depósito de heces. Cuando se pide una colonoscopia es necesaria una preparación previa de limpieza muy exhaustiva que permita la inyección de aire y separación de las paredes del intestino, que permitan la visualización de cualquier anomalía.
El de colon es uno de los tumores más frecuentes, pero gracias a los tratamientos actuales de cirugía y quimioterapia cuenta también con unas altas tasas de curación
¿Cuáles son los signos o síntomas que nos pueden hacer sospechar de la presencia de esta enfermedad?
Es fundamental acudir al especialista o al médico de cabecera para que nos valore y nos derive ante cualquier signo anormal de nuestro intestino. En términos generales, yo pondría la voz de alarma ante cualquier alteración de nuestro hábito intestinal: podemos ir al baño una o dos veces al día, o incluso una vez cada dos o tres días. Las veces que lo hagamos están regularizadas en cada organismo. Cualquier alteración prolongada de ese hábito normal que cada uno tenemos debe hacernos sospechar, si no ha habido una circunstancia especial, como estrés o estancias fuera de casa. En estos casos es imprescindible acudir cuanto antes al especialista.
Otros síntomas son también dolores abdominales de tipo cólico que no ceden, vómitos, hinchazón del abdomen –provocado por la obstrucción del colon por parte del tumor–, o la presencia de sangre en las heces –si bien la causa más frecuente de este hecho son las hemorroides provocadas por un estreñimiento que nos hace sangrar–. También hay otros factores inespecíficos, como la pérdida de apetito, la pérdida de peso o la sensación de estar siempre cansado. Algunos de ellos son síntomas poco concretos, presentes muchas veces en nuestro día a día, pero que en su conjunto encienden la luz de alarma. En definitiva, los hechos que en su conjunto supongan una alteración del tránsito intestinal deben estar siempre en conocimiento del médico de cabecera para que realice un seguimiento.
Vivimos en un mundo tóxico, menos natural que antaño, y eso es algo que también incide de forma determinante en el incremento de casos de cáncer de colon
Hábitos saludables para prevenir el cáncer de colon
A pesar de tratarse de uno de los tipos de cáncer con mayor índice de mortalidad, la detección precoz del cáncer colorrectal favorece un buen pronóstico de la enfermedad. ¿Cuáles son los mejores hábitos de vida y el tipo de alimentación más adecuada para prevenirlo?
Lo más importante es seguir los esquemas básicos que solemos aplicar los profesionales sanitarios a todos los tipos de cáncer. Éstos son: cuidar la dieta, la práctica de ejercicio y evitar los tóxicos. En el caso de la dieta tampoco es necesario algo fuera de lo común: una dieta mediterránea es muy saludable. Debe ser rica en legumbres y en verduras, en la que abunde más el pescado que la carne roja –que puede tener una relación directa con la aparición del cáncer de colon–, y que sea rica en fibra.
Por otro lado, qué decir tiene que es imprescindible eliminar el tabaco; el alcohol solo tomarlo en dosis muy moderadas –una copita de vino al comer es cardiosaludable y hasta protector– y sobre todo huir de las altas graduaciones. Hoy en día, sabemos que el control de la obesidad, junto con la práctica de ejercicio físico, son dos de los factores más protectores ante el padecimiento de la enfermedad. En general, son formas de prevención del cáncer de colon basadas en el sentido común y que pueden aplicarse para cualquier enfermedad. Son prácticas saludables, que todos conocemos pero que en ocasiones nos cuesta llevar a la práctica.
El control de la obesidad, junto con la práctica de ejercicio físico, son dos de los factores más protectores frente al cáncer de colon
Recientes estudios epidemiológicos han demostrado que la práctica continua de deporte previene entre un 30 y un 50 por ciento la aparición de tumores cancerígenos. ¿Por qué es tan importante evitar el sedentarismo en los pacientes oncológicos?
Hoy sabemos que se podría evitar hasta el 50 por ciento de las muertes por cáncer con la práctica de ejercicio de forma continuada, lo que supone un dato bastante destacable. Además, hay ciertos tipos de tumores, como el cáncer de mama o el cáncer de colon, en los que el control de la obesidad y, de forma muy importante, el ejercicio, actúan como factores protectores. Lo sabemos, está demostrado, y tenemos experiencias que lo prueban. Incluso dependiendo de la intensidad con que se realice este ejercicio, estaríamos hablando incluso de reducciones en el riesgo de padecer la enfermedad que superan el 50 por ciento. De ahí que la práctica de deporte diario para este tipo de pacientes se convierta en un aspecto totalmente recomendable.
'Una actitud sin victimismos ni heroicidades'
El ámbito emocional y psicológico se presenta como un factor determinante para la calidad de vida del paciente. ¿Qué orientación psicológica es la más adecuada ante un diagnóstico de cáncer colorrectal?
Qué duda cabe de que el tratamiento del aspecto psicológico del enfermo de cáncer es un pilar fundamental durante el diagnóstico y posterior tratamiento. Una actitud beligerante, de lucha contra el tumor, va a resultar muy positiva de cara a recibir los tratamientos, para llevarlos lo mejor posible. ¿Qué actitud debemos tomar? Llevar una vida lo más tranquila posible, sin altibajos emocionales. Debemos evitar el estrés –que si bien no está directamente relacionado con el cáncer, sí perjudican sus malos hábitos secundarios, como el desorden en las comidas o el abuso de tóxicos como el tabaco o alcohol, y la ansiedad–. La actitud mental del enfermo debe ser positiva: sabemos que los tratamientos de quimioterapia son intensos y agresivos para el paciente, y no le van a permitir llevar una vida al cien por cien como la llevaba antes del diagnóstico. Es interesante, en este sentido, buscar ese término medio sin caer en victimismos, pero también huyendo de las heroicidades.
Es fundamental acudir al especialista o al médico de cabecera para que nos valore y nos derive ante cualquier signo anormal de nuestro intestino
¿Cuál es la probabilidad de heredar el riesgo de sufrir cáncer de colon en personas con antecedentes familiares?
En general, es una suma de casualidad y causalidad. Tanto nuestros hábitos de vida, como la genética, influyen en igual medida de forma multifactorial para padecer un cáncer de colon.
La investigación y los estudios continuos están cercando cada vez más a esta enfermedad. ¿Cuáles son las innovaciones más destacadas de los últimos años en el tratamiento y prevención del cáncer colorrectal?
En el ámbito del cáncer de colon estamos avanzando cada vez más a nivel científico, tanto en pruebas diagnósticas, como en tratamientos terapéuticos nuevos. Ejemplo de ello son la cada vez más utilizada colonoscopia virtual, cápsulas endoscópicas que uno puede ya tragar y conseguir así en el intestino una especie de barrido… Son técnicas que nos van a facilitar enormemente en el futuro diagnosticar un tumor que, en muchas ocasiones, puede no ser evidente a primera vista para el especialista.
La colonoscopia virtual –realizada con cápsulas endoscópicas que uno puede ya tragar- es una técnica que nos van a facilitar enormemente en el futuro diagnosticar un tumor que, en muchas ocasiones, puede no ser evidente a primera vista para el especialista
En el ámbito del tratamiento del cáncer de colon, se están investigando en la actualidad nuevas vías en las que crecen los tumores, para intentar así bloquearlas y evitar la proliferación de la enfermedad en estadios metastásicos en los que el cáncer ya se ha diseminado en otros órganos. Se estudia, por tanto, una aplicación basada en una suma de quimioterápicos –que conforman el tratamiento base–, con los denominados tratamientos diana, que intentan atajar estos tipos de vías de proliferación específicas de la enfermedad. Actúan como un francotirador de precisión contra el cáncer. También estamos siendo testigos durante los últimos años de la aparición de determinados fármacos, como el bevacizumab o el cetuximab –anticuerpos monoclonales que reconocen y se unen de forma específica a otra proteína del organismo– que han demostrado su eficacia en el tratamiento de enfermedades neoplásicas. En definitiva, fármacos no quimioterápicos que potencian y hacen más eficaces los efectos del tratamiento con quimioterapia.