Una de cada ocho mujeres desarrollará un cáncer de mama a lo largo de su vida. Un diagnóstico precoz, gracias a la mamografía, mejora la eficacia del tratamiento y el pronóstico de la enfermedad.
La prevención del cáncer de mama podría decirse que es sinónimo de diagnóstico precoz; por lo que es importante realizar a las mujeres mamografías a partir de cierta edad. Además, se aconseja un seguimiento periódico de aquellas enfermedades que podrían degenerar en cáncer de mama (principalmente las patologías no cancerosas de la mama).
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No dar lactancia natural a los hijos puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, por lo que se aconseja (además de por todos los beneficios que esto supone para el bebé) dar lactancia materna tras un parto si no hay contraindicaciones.
Las técnicas utilizadas para el diagnóstico precoz del cáncer de mama son:
Autoexploración. No ha demostrado hasta el momento que sea útil en la disminución de la mortalidad, pero se aconseja a las mujeres que se examinen mensualmente (tras la fase menstrual, o escogiendo un día al mes si se trata de mujeres postmenopáusicas).
Exploración clínica. Inspección visual y palpación de las mamas y las axilas (por ser el área linfática preferencial).
Estos son los signos sospechosos de malignidad del cáncer de mama:
Nódulo duro, fijo y de contorno irregular.
Retracción de la piel o del pezón.
Secreción con sangre, sobre todo si es unilateral.
Presencia de adenopatías (aumento de tamaño de los ganglios linfáticos) duras, fijas.
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Mamografía
Presencia de un nódulo denso, de bordes irregulares, con retracción de la piel o edema (su manifestación típica es la piel de naranja). Actualmente la mamografía es el método más importante para el diagnóstico precoz. Se consideran signos mamográficos de posible malignidad:
Microcalcificaciones: es el signo sugestivo de malignidad que aparece antes en la mamografía.
Alteración del tejido mamario.
Densidades focales asimétricas.
BIRADS
Son las categorías de los hallazgos radiológicos en la mamografía, que indican el resultado de la misma:
Son necesarias otras técnicas.
Negativa (normal).
Hallazgo benigno.
Hallazgo probablemente benigno.
Anomalía sospechosa.
Altamente sugestiva de malignidad.
¿Cuándo realizarse una mamografía?
En mujeres con familiares de primer grado con cáncer de mama, anualmente.
En mujeres sin antecedentes familiares, con edades comprendidas entre los 35-40 años, realizar una mamografía de referencia.
A partir de 40 años: exploración clínica anual, y una mamografía anual o bianual.
A partir de los 50 años es conveniente realizar un estudio completo cada 2 años, hasta los 70 años.
Punción aspiración con aguja fina: ante toda sospecha de patología mamaria hay que realizarla, para analizar el material extraído, lo que orientará sobre el posible diagnóstico.
Biopsia con aguja gruesa: permite distinguir las formas invasoras de las no invasoras. Cuando los tumores son muy pequeños se puede emplear para extirparlos.
Biopsia: ofrece el diagnóstico definitivo. Debe realizarse a toda mujer con sospecha de patología mamaria maligna.