Nueva vacuna contra el cáncer de mama metastásico
03/12/2014
Una vacuna desarrollada por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.), que actúa preparando el sistema inmune para atacar las células tumorales y contribuye a detener la progresión del cáncer de mama, ha mostrado eficacia y seguridad en un ensayo clínico preliminar.
La nueva vacuna prepara un tipo de glóbulo blanco para que se dirija a las células con una proteína denominada mamaglobina-A –presente en niveles muy elevados en hasta el 80% de los tumores de mama– y las destruya. Como explica William E. Gillanders, cirujano y autor principal del estudio, la mamaglobina-A no se encuentra en niveles significativos en otros tejidos, por lo que se podría tratar con la vacuna a un gran número de pacientes con cáncer de mama con menos efectos secundarios.
El ensayo de fase I tenía como objetivo evaluar la seguridad de la vacuna, que se administró a 14 pacientes con cáncer de mama metastásico que expresaban mamaglobina-A. Los investigadores comprobaron que en ningún caso se produjeron efectos secundarios graves o potencialmente mortales, y que solo se registraron ocho eventos leves o moderados como dolor en la zona de la vacuna, erupción cutánea o síntomas gripales leves.
La nueva vacuna prepara un tipo de glóbulo blanco para que se dirija a las células con una proteína denominada mamaglobina-A –presente en niveles muy elevados en hasta el 80% de los tumores de mama– y las destruya
También se observó que la vacuna disminuyó la progresión del cáncer, incluso en aquellos pacientes con un sistema inmunológico más debilitado a consecuencia de lo avanzado de la enfermedad o debido al tratamiento con quimioterapia. Así, alrededor del 50% de los pacientes incluidos en el estudio no mostraron progresión del cáncer un año después de la administración de la vacuna, lo que ocurrió solo en la quinta parte del grupo control de 12 pacientes no vacunados. Aunque se trate de una pequeña muestra de pacientes, esta diferencia es estadísticamente significativa.
El grupo de científicos planea realizar un ensayo clínico mayor con pacientes que acaban de ser diagnosticados de cáncer de mama porque su sistema inmunológico debería estar más fuerte que aquellos que ya han sido sometidos a un tratamiento intensivo contra el cáncer y, por lo tanto, la vacuna debería conseguir mejores resultados en ellos.
Actualizado: 1 de agosto de 2017