Dr. José Francisco Tomás
13 de noviembre de 2011
En España, cada año, 6.000 pacientes son diagnosticados de cáncer linfático, una neoplasia que característicamente se desarrolla en los ganglios linfáticos, aunque puede afectar también a otros órganos y tejidos. La inflamación de un ganglio normalmente se relaciona con una infección, lo que puede retrasar el diagnóstico de la enfermedad. Hablamos con el doctor José Francisco Tomás, jefe del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid, sobre los linfomas, de los que “hay más de treinta tipos distintos”, por lo que, según los especialistas, es vital identificar el tipo de linfoma para instaurar el tratamiento más adecuado.
¿Qué es un linfoma?
Es un tumor maligno de las células encargadas de nuestra inmunidad, los linfocitos, con expresión fundamentalmente en los ganglios linfáticos, pero que puede aparecer también en otros órganos e, incluso, en la sangre.
Un bulto que aparece en cuello, axilas o ingles suele despertar aprensión, pero, ¿puede ser también un linfoma un bulto que aparece repentinamente en un brazo, por ejemplo?
No, un bulto que aparece en un brazo de forma repentina es más probable que sea otras muchas cosas antes que un linfoma.
El diagnóstico no es fácil, hay más de treinta tipos distintos, por lo que el hematólogo necesita el 'apellido' del linfoma para indicar el tratamiento más apropiado
Cuando un ganglio linfático se inflama a consecuencia de una infección, el bulto desaparece con el tiempo. Si el bulto no desaparece, ¿se trata entonces de un linfoma?
Si el bulto no desaparece es un motivo obligado de consulta médica. Puede ser un linfoma o una cronificación de alguna infección.
Además de la aparición de un bulto, ¿hay algún otro síntoma que nos pueda alertar de la presencia de un linfoma?
La presencia de fiebre no explicada, sudoración nocturna muy notable, prurito no relacionado con ninguna causa, entre otros signos.
¿Cómo se diagnostica un linfoma?
El diagnóstico obligado es la toma de una biopsia de un ganglio o tejido afecto y su estudio por el patólogo. Es muy importante que se estudie por un especialista en Anatomía Patológica con experiencia en linfomas. Ello porque el diagnóstico a veces no es fácil, hay más de treinta tipos distintos, y el hematólogo necesita el apellido del linfoma para poder indicar el tratamiento más apropiado.
Opciones de tratamiento de los linfomas
¿Cuál es el tratamiento más adecuado para los linfomas? ¿Tiene cura esta enfermedad?
El tratamiento hoy cura a más del 70% de los pacientes, y combina la la quimioterapia, radioterapia y los anticuerpos monoclonales, que son muy importantes. En algunos casos también se emplea el trasplante de médula ósea. Además, en los últimos años están apareciendo medicamentos, que podemos llamar inteligentes, y que van dirigidos contra algunos de los mecanismos moleculares implicados en la génesis de los linfomas.
En los últimos años están apareciendo medicamentos 'inteligentes' que van dirigidos contra algunos de los mecanismos moleculares implicados en la génesis de los linfomas
¿Qué factores de riesgo predisponen a padecer un linfoma?
No están muy definidos, pero por ejemplo se sabe que en Estados Unidos los linfomas son más comunes en aquellos estados que son agrícolas, y se piensa que es por el uso de pesticidas. Los pacientes infectados por el virus del SIDA tienen más linfomas, lo mismo que otros pacientes con inmunosupresión por otras causas. En algunas zonas, la infección por algunos virus, como el de Epstein-Barr, también se asocia a la aparición de linfomas.
¿Se deben hacer controles periódicos aquellas personas que tengan antecedentes familiares?
Sí, es recomendable, porque hay algunas formas de linfomas que tienen más prevalencia en algunas familias.
¿Se puede prevenir?
Hoy no podemos decir que dispongamos de medidas adecuadas para ello, puesto que en la mayoría de los casos que diagnosticamos, más del 90% no sabemos la causa del linfoma.
En Estados Unidos los linfomas son más comunes en aquellos estados que son agrícolas, y se piensa que es por el uso de pesticidas
¿Se ha producido algún avance significativo en la detección o tratamiento de los linfomas?
Sí, hay, como hemos comentado, nuevos fármacos, y en los últimos años lo más importante ha sido la inclusión del tratamiento de los anticuerpos monoclonales.