Tratamiento de la infección por citomegalovirus
Actualizado: 29 de julio de 2022
Lo primero a aclarar es que no hay vacunas disponibles para evitar la infección por el citomegalovirus (CMV). El síndrome mononucleósico o la hepatitis en el paciente con integridad de su sistema inmunitario no necesita tratamiento específico. Se puede tomar un antitérmico o antiinflamatorio si hay dolor o fiebre, procurando no abusar en exceso de estas medicaciones y siguiendo siempre la indicación del médico.
Sin embargo, son las personas con inmunodeficiencia, como los trasplantados o los pacientes con infección por VIH, las que sí requieren un tratamiento para la infección por citomegalovirus más específico. Así, en ellos se ha de utilizar el ganciclovir intravenoso de forma inicial, con paso posterior al ganciclovir oral. En neumonías y otras infecciones graves se puede usar la gammaglobulina. La afectación ocular también se podría tratar con foscarnet o ganciclovir intraocular, además de valganciclovir por vía oral. Otros fármacos que se podrían usar en casos resistentes son el cidofovir y el foscarnet, aunque son más tóxicos.
Se están investigando algunos nuevos fármacos contra el citomegalovirus como el letermovir, aunque de momento solamente está aprobado en EE.UU. para la prevención la enfermedad por CMV en algunos casos de trasplante de médula ósea. Además, se puede consultar en algunos casos con un centro de referencia para considerar la transfusión de linfocitos T sensibilizados in vitro con fibroblastos autólogos (una forma de inmunoterapia).
Tratamiento de la infección congénita por CMV en niños y durante el embarazo
En cuanto a la infección congénita, se debe utilizar el fármaco ganciclovir, que se administra por vía intravenosa. La otra opción es el valganciclovir, que es de administración oral. Estos fármacos se deben administrar al menos durante seis semanas, y con esto se pueden reducir las secuelas a largo plazo. Parece que incluso pudiera ser útil prolongar el tratamiento hasta un año, valorando la posible aparición de efectos secundarios durante el mismo.
Cuando se produce la primoinfección en una mujer embarazada, se puede administrar gammaglobulina específica a la gestante, porque podría ser útil para prevenir y tratar la infección congénita. Incluso se podría administrar al feto por vía umbilical o intraamniótica.
Claves para prevenir el contagio por citomegalovirus
Lo más importante durante el embarazo sería prevenir la infección, y para ello es fundamental sobre todo la correcta higiene de manos. Especialmente, si se trabaja con grupos de niños, y tras la manipulación de pañales o juguetes, o después de limpiarles los mocos.
En estos casos, tampoco se deben compartir utensilios tipo tazas, cubiertos o platos con niños o familiares con el virus.
Igualmente, si se convive con una persona infectada se deben evitar los besos y el contacto sexual.
Creado: 22 de marzo de 2019