Síntomas de la infección por Clamidia
Actualizado: 28 de junio de 2022
Si bien muchas mujeres con clamidiasis no tienen síntomas, es importante saber que el cérvix o cuello uterino es la localización más frecuentemente afectada. Si esta cervicitis no se diagnostica y se trata, la infección puede subir y producir una enfermedad inflamatoria pélvica (cuyas secuelas pueden ser la infertilidad y el dolor pélvico crónico).
En las mujeres embarazadas las complicaciones también pueden ser graves (ruptura prematura de membranas, parto prematuro). En los casos en los que hay síntomas de infección por clamidia, estos son poco específicos: cambios del flujo vaginal y sangrado vaginal tras el coito o entre menstruaciones; también puede haber dolor durante el coito.
La uretritis femenina por Clamidia acontece en un 25% de mujeres con cervicitis. Pueden aparecer molestias al orinar en forma de escozor. Se puede confundir con una cistitis o infección de orina, sobre todo porque aparecen leucocitos en orina aunque el cultivo será negativo. En cuanto a la enfermedad inflamatoria pélvica, ésta da síntomas con mayor frecuencia en forma de dolor abdominal bajo con fiebre y malestar general. A largo plazo puede producir infertilidad o dolor crónico de pelvis.
Otros problemas que puede causar la clamidia en las mujeres son la perihepatitis o síndrome de Fitz-Hugh-Curtis y la proctitis (inflamación del recto).
Síntomas de clamidiasis en los hombres
En los varones la Clamidia puede producir también distintos síndrome clínicos. La uretritis consiste en la inflamación de la uretra, provocando escozor al orinar y secreción por el pene.
Por otro lado, la causa más frecuente de epididimitis en hombres jóvenes es la clamidiasis: sus síntomas son el dolor testicular con inflamación y sensibilidad palpable del epidídimo y el testículo. La prostatitis crónica por clamidia puede producir en los varones que la sufren dolor pélvico crónico, con escozor al orinar y eyaculaciones dolorosas.
La proctitis (inflamación del recto) en los hombres sucede por sexo anal receptivo con otros hombres. Esta forma de clamidiasis puede suceder por los tipos de clamidia habituales sin dar síntomas, pero también por los tipos L1, L2 y L3, que causan también el linfogranuloma venéreo. En estos casos se sufre de dolor en el ano, secreción purulenta, estreñimiento y sangrado por el reto. A menudo puede haber fiebre y malestar general.
En uno de cada 100 varones con uretritis se desarrolla una inflamación articular reactiva. En un tercio de estos casos ocurre el llamado síndrome de Reiter, consistente en artritis, uretritis y uveítis (inflamación del ojo). De todos modos, este síndrome también puede aparecer de forma secundaria a otras infecciones, no siendo exclusiva de la clamidiasis aunque sí sea ésta su causa más frecuente.
En la clamidiasis contagiada por vía oral en ambos sexos es muy fácil confundirla con otro tipo de infecciones. Los síntomas de clamidia en este caso son dolor de garganta, úlceras o llagas en la boca y sensación de ardor en la boca y la lengua. Además, se puede producir conjuntivitis, fundamentalmente por inoculación directa de los ojos con secreciones genitales infectadas. Esta afectación ocular es distinta del tracoma.
Creado: 8 de julio de 2016