Los traumatismos faciales aumentan en verano
14/08/2014
Durante el verano, y debido sobre todo al mayor número de actividades al aire libre que se realizan se incrementa significativamente la cantidad de casos de traumatismos faciales, y los niños son los más propensos a sufrirlos, según advierten desde la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM).
Estos expertos han advertido de la importancia de extremar las precauciones porque la mayoría de los accidentes se producen durante desplazamientos cortos en los que, por ejemplo, no se le pone al niño el casco para montar en bicicleta o no se emplea un sistema de sujeción adecuado para viajar en coche, explica el Dr. Juan Antonio Hueto, de la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Quirón de Barcelona.
El riesgo es mayor en los niños porque se pueden caer mientras juegan, o resbalar en el bordillo de la piscina cuando corren descalzos. Así, según un informe elaborado por el Hospital de Cruces de Bilbao, la mayor incidencia de fracturas maxilofaciales en niños se da en los que tienen edades comprendidas entre los 8 y los 10 años. Mientras que en los menores de cinco años las más frecuentes son en la órbita y el hueso frontal, a partir de esa edad se producen sobre todo en el maxilar y la mandíbula.
La mayor incidencia de fracturas maxilofaciales en niños se da en los que tienen edades comprendidas entre los 8 y los 10 años
El Dr. Huego también ha alertado sobre el peligro que supone lanzarse de cabeza al agua, ya sea en una piscina o en el mar, y para prevenir accidentes este especialista aconseja usar un calzado adecuado y bañarse únicamente en zonas autorizadas y donde se conozca la profundidad.
En el caso de los adultos, según el Dr. Fernando Espin, del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Torrecárdanas de Almería, el 50% de los traumatismos faciales que atienden cada año en el centro se deben a accidentes de tráfico, el 30% a agresiones, y el 20% a accidentes en el hogar. Este experto señala que las medidas preventivas como el uso del casco y el cinturón de seguridad han contribuido a reducir la incidencia de estas lesiones en las últimas dos décadas.
Actualizado: 8 de marzo de 2018