El cerebro se deteriora a partir de los 45 años de edad
10/01/2012
La memoria y otras funciones cognitivas de nuestro cerebro, como razonar o comprender podrían comenzar a deteriorarse antes de lo que se pensaba, a los 45 años de edad, según los resultados de una investigación que se ha publicado en el British Medical Journal.
En opinión de los autores del estudio, del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud Pública (Francia), y el University College London (Reino Unido), es fundamental conocer cómo afecta el envejecimiento a los procesos cognitivos para intervenir precozmente cuando comienza a producirse el deterioro de las funciones cerebrales, y conseguir así un mejor pronóstico de estos trastornos a largo plazo, ya que el incremento de la esperanza de vida provocará que aumente también el número de personas que desarrollen algún tipo de demencia a largo plazo.
Es fundamental conocer cómo afecta el envejecimiento a los procesos cognitivos para intervenir precozmente cuando comienza a producirse el deterioro de las funciones cerebrales
El estudio comenzó en 1997, y contó con la participación de 5.198 varones y 2.192 mujeres de entre 45 y 70 años, todos ellos funcionarios, que fueron evaluados en tres ocasiones, a lo largo de 10 años, por el grupo de científicos liderado por Archana Singh-Manoux. Los investigadores analizaron la capacidad de comprensión, el vocabulario y la memoria de los participantes, teniendo en cuenta su nivel de educación personal, y comprobaron que las funciones cognitivas disminuyeron en todos los aspectos, con excepción del vocabulario. En concreto, la capacidad para razonar se redujo en un 3,6 por ciento en los varones entre 45 y 49 años, y llegó al 9,6 por ciento en los que tenían entre 65 y 70 años de edad. En el caso de las mujeres, los descensos en estas mismas franjas de edad fueron de 3,6 y 7,4 por ciento respectivamente.
Los autores del estudio consideran que el hecho de que el deterioro cognitivo comience antes de los 60 años muestra lo importante que es impulsar la adopción de un estilo de vida saludable y prestar especial atención a la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que estudios al respecto demuestran que la salud del corazón está directamente relacionada con la salud del cerebro. Y es que las medidas encaminadas a evitar o controlar ciertas afecciones que aumentan la posibilidad de sufrir trastornos cardiovasculares, como la hipertensión, la obesidad, o la hipercolesterolemia, también podrían proteger contra el desarrollo de demencia.
Actualizado: 1 de agosto de 2017