Dra. Marina Mata
23 de julio de 2014
El deterioro cognitivo asociado a la edad, que consiste en la aparición de “problemas de memoria y de atención, y en una disminución de la velocidad de procesamiento mental y de las aptitudes lógicas, sin que esto se pueda atribuir a una enfermedad neurológica o a un trastorno mental específico” –explica la Dra. Marina Mata, neuróloga del Hospital Infanta Sofía, de Madrid–, es un importante problema de salud pública, cuya incidencia aumenta debido al incremento de la esperanza de vida de la población en los países desarrollados. Incluso en el caso de personas sanas, el proceso de envejecimiento también afecta al cerebro, y se produce un ligero deterioro en el área cognitiva. Hablamos con la Dra. Mata sobre los principales factores de riesgo implicados en el desarrollo de este trastorno y cómo una correcta alimentación puede ejercer un efecto protector sobre el cerebro, especialmente el consumo de “ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, principalmente docoxahexanoico (DHA) y eicosapentanoico (EPA), presentes en los pescados grasos (sardina, atún, caballa, salmón)”, y que también se pueden obtener a través de ciertos suplementos nutricionales.
¿Qué es el deterioro cognitivo asociado a la edad, y por qué se produce?
Se conoce como deterioro cognitivo asociado a la edad a una condición en la que se produce una disminución de la actividad cognoscitiva de la persona, no atribuible a un trastorno mental específico o a una enfermedad neurológica. Este deterioro está relacionado con la edad, y debe estar demostrado objetivamente. Es importante que las alteraciones que presente el paciente estén dentro de los límites normales de esa edad. Este trastorno está recogido en el DSM-IV, el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, y está tipificado como un trastorno fisiológico. Es decir, el paciente no debe tener una demencia ni debe haber una interferencia llamativa de sus síntomas en las actividades de la vida diaria.
Las personas con deterioro cognitivo asociado a la edad suelen tener dificultades para recordar nombres o números; pueden tener problemas de atención y menor capacidad y eficiencia para resolver problemas, y sus aptitudes lógicas disminuyen
¿Cuáles son sus principales síntomas?
Las personas que tienen este trastorno suelen tener problemas de memoria, en especial dificultades para recordar nombres o números. Pueden tener problemas de atención, sobre todo si se compara con cómo eran anteriormente. Hay menor capacidad y eficiencia para resolver problemas y sus aptitudes lógicas disminuyen. Se produce una disminución de la velocidad de procesamiento mental, así como de la capacidad para relacionar acontecimientos pasados con el presente y el futuro, y de la capacidad de aprendizaje. El problema puede ser molesto para el paciente, pero los síntomas todavía son manejables.
¿Existen factores de riesgo que predispongan a sufrir este trastorno?
La edad sigue siendo el principal factor de riesgo para desarrollar deterioro cognitivo, pero existen hábitos de vida modificables que aumentan el riesgo de padecer problemas cognitivos en el futuro. El más importante de ellos es el que se denomina síndrome metabólico, que es la asociación de al menos tres de los siguientes factores: hipertensión, hiperglucemia, obesidad abdominal, aumento de triglicéridos o niveles bajos de colesterol HDL (colesterol bueno). El síndrome metabólico se ha asociado con mayor probabilidad de tener trastornos cognitivos.
El síndrome metabólico, que es la asociación de al menos tres de los siguientes factores: hipertensión, hiperglucemia, obesidad abdominal, aumento de triglicéridos o niveles bajos de colesterol HDL (colesterol 'bueno'), se ha asociado con mayor probabilidad de tener trastornos cognitivos
¿Una persona con deterioro cognitivo asociado a la edad tiene más posibilidades de desarrollar alzhéimer?
Aunque el deterioro cognitivo asociado a la edad se considera un trastorno fisiológico, y por lo tanto benigno en cuanto a su pronóstico, algunas veces puede ser la fase inicial de una enfermedad neurodegenerativa como la demencia tipo alzhéimer. Se sabe que alrededor de un 12% de los pacientes con trastornos cognitivos leves pueden desarrollar una demencia cada año. Por lo tanto, hay que vigilar la evolución de estos pacientes, y si el trastorno empeora o aparecen síntomas alarmantes, se debe consultar con un especialista.
El efecto protector de la dieta sobre el cerebro
¿Cómo podemos prevenir el deterioro cognitivo asociado a la edad?
Al igual que hay factores de riesgo, existen factores de protección que reducen las probabilidades de tener deterioro cognitivo en el futuro. Entre ellos podemos destacar evitar la hipertensión arterial, la obesidad, la hipercolesterolemia y la diabetes en edades medias de la vida, mantenerse activo mental y físicamente, y seguir una alimentación adecuada. Se sabe que la dieta mediterránea, rica en vitaminas, polifenoles y ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, principalmente docoxahexanoico (DHA) y eicosapentanoico (EPA) presentes en los pescados grasos (sardina, atún, caballa, salmón), es un factor de prevención para el desarrollo de deterioro cognitivo. En especial los niveles elevados de DHA se han asociado con un riesgo menor de presentar demencia. Mantener una dieta adecuada parece proteger a las personas que tienen un deterioro cognitivo asociado a la edad de desarrollar demencia franca, y practicar ejercicio físico de forma regular potencia los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea sobre el deterioro cognitivo.
¿Existen alimentos especialmente recomendados para contribuir al normal funcionamiento del cerebro?
Hay una evidencia cada vez mayor de que una dieta de alta calidad tiene un efecto protector, tanto sobre la función cognitiva como sobre los problemas vasculares cerebrales (ictus). Los estudios han demostrado que seguir una dieta mediterránea suplementada con nueces y aceite de oliva reduce las posibilidades de tener ictus y de desarrollar problemas de memoria en un futuro cercano. Los beneficios de la dieta mediterránea se basan en su alta proporción de pescados grasos, frutas, verduras, frutos secos, y legumbres, y en su bajo porcentaje de carnes rojas y de productos lácteos. Un consumo moderado de café, si no está contraindicado por otras patologías, tiene también un efecto beneficioso sobre la función cognitiva.
Se sabe que la dieta mediterránea, rica en vitaminas, polifenoles y ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, como los presentes en los pescados grasos, es un factor de prevención para el desarrollo de deterioro cognitivo
¿Es cierto que las personas más cultas tienen menos posibilidades de sufrir deterioro cognitivo a una edad temprana?
Los estudios epidemiológicos muestran relación entre el nivel de educación y la presencia de deterioro cognitivo en personas de edad avanzada. Existe una proporción mayor de problemas de memoria y enfermedades neurodegenerativas que cursan con demencia en poblaciones con bajo nivel cultural. El impacto de la enfermedad de Alzheimer es menor en pacientes con alto nivel educacional.
¿Qué tratamientos hay disponibles para mejorar la memoria o frenar el proceso de deterioro cognitivo?
Los tratamientos son diferentes dependiendo de si existe demencia asociada al deterioro cognitivo o no. Existen tratamientos farmacológicos para la demencia tipo alzhéimer que, si bien no son curativos, disminuyen la progresión de los síntomas y mejoran algunas complicaciones que presentan los pacientes, como las alteraciones de conducta. En los pacientes con deterioro cognitivo sin demencia se han recomendado hábitos de vida saludables y estimulación cognitiva, ya que hasta ahora no existían tratamientos farmacológicos específicos.
Existe una proporción mayor de problemas de memoria y enfermedades neurodegenerativas que cursan con demencia en poblaciones con bajo nivel cultural
¿Cuáles son los avances más significativos que se han producido en el abordaje del deterioro cognitivo asociado a la edad?
Uno de los avances más significativos en los últimos años ha sido el tratamiento de los trastornos de memoria de diferente origen con complejos nutricionales. Un estudio reciente en un número elevado de pacientes ha demostrado que la administración de suplementos de determinados ácidos grasos (DHA) puede tener efectos beneficiosos en personas con deterioro cognitivo asociado a la edad, si bien esto tendrá que ser confirmado en series más amplias de pacientes. También en el campo de la demencia tipo alzhéimer han comenzado a utilizarse determinados complementos nutricionales, que ayudan a estabilizar los síntomas en fases iniciales de la enfermedad.
¿Qué consejos le daría a una persona con deterioro cognitivo asociado a la edad y a sus familiares para mejorar su calidad de vida?
Recomendaría seguir una dieta variada, rica en pescados azules, aceite de oliva, frutas y verduras, realizar ejercicio físico de forma habitual, y mantener un estímulo de la función cognitiva adaptado al nivel de cada paciente. Se puede considerar añadir suplementos nutricionales (DHA), sin que esto sustituya a unos hábitos de vida saludables.