Las células madre neurales podrían regenerar el cerebro
14/06/2013
Las células madre neurales, presentes en el cerebro, y asociadas al envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer, podrían ser la clave para desarrollar nuevas terapias que permitieran regenerar las zonas del cerebro que se hubieran deteriorado a causa del paso de los años o de un traumatismo.
Los científicos pensaban que el cerebro era incapaz de producir nuevas neuronas, y que los seres humanos nacían con una determinada cantidad de células nerviosas en este órgano, que se perdían progresivamente a medida que crecíamos y envejecíamos. Sin embargo, el equipo liderado por el Dr. José García Verdugo, neurólogo especialista en células madre y catedrático de Biología Celular de la Universidad de Valencia, descubrió recientemente la existencia y localización de células madre en el cerebro.
Las células madres neurales tienen la capacidad de autorenovarse y podrían contribuir en un futuro a recuperar ciertas zonas deterioradas del cerebro
Las células madre neurales tienen la capacidad de autorenovarse y producen continuamente neuronas, astrocitos y oligodendrocitos, por lo que podrían contribuir en un futuro a recuperar zonas deterioradas del cerebro, si bien, como explica el Dr. García Verdugo, no pueden producir todas las neuronas del cerebro, por lo que de momento no se podrían emplear para tratar el alzhéimer.
Estas células también pueden dañarse o deteriorarse por distintas causas, siendo las más conocidas el consumo de alcohol o drogas –y en este apartado se incluye también a ciertos medicamentos–, así como la falta de actividad cerebral. Si mueren y no son sustituidas por otras nuevas, se produce un envejecimiento cerebral que incapacita al individuo para el aprendizaje, hace que pierda la memoria, y provoca enfermedades neurodegenerativas. Para prevenirlo, los expertos recomiendan que se mantenga una constante actividad cerebral, se inicien nuevas actividades, se fomenten las relaciones sociales y se superen retos con frecuencia.
Fuente: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
Actualizado: 1 de agosto de 2017