Síntomas del dengue
Actualizado: 8 de mayo de 2024
Los síntomas del dengue pueden variar desde formas leves hasta formas graves, como el dengue grave o dengue hemorrágico. Se inician después de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito. Normalmente los síntomas duran entre 2 y 7 días.
Síntomas del dengue clásico (de leve a moderado)
Habitualmente cursa con fiebre alta (entre 39°C y 40,5°C) que se inicia de forma repentina y se acompaña de dolor de cabeza intenso, dolor retro-orbitario (dolor alrededor de los ojos y detrás de los globos oculares), cansancio y dolor intenso en músculos y articulaciones (de ahí que sea apodado como "fiebre rompehuesos" por la gravedad del dolor.). La fiebre usualmente dura hasta una semana y suele ser intermitente. Una fiebre que dura más de 10 días no suele ser por dengue.
Al tercer día de la fiebre, muchas veces aparece un exantema por el cuerpo, cara o extremidadades, es decir, una erupción generalizada de color rojizo, que dura unos dos o tres días.
También puede haber náuseas, vómitos, pérdida del apetito o dolor de garganta (sin tos ni resfriado), agrandamiento de ganglios linfáticos, fatiga extrema y debilidad, y dolor abdominal leve. Un estudio mexicano realizado en 2006 evidenció que cerca del 67% de los pacientes con dengue presentan síntomas abdominales y gastrointestinales (SAGI) o alteraciones de pruebas de función hepática, principalmente náuseas, dolor abdominal, vómitos o diarrea.
En ocasiones, al disminuir la fiebre, aparece un segundo exantema cutáneo que dura entre uno y cinco días y desaparece con descamación de la piel.
Tras la desaparición de los síntomas puede persistir el cansancio, a veces junto con depresión, durante muchas semanas.
Las personas que se infectan por segunda vez tienen un mayor riesgo de que la enfermedad empeore.
Síntomas de dengue grave (dengue hemorrágico)
Algunas personas después de la fiebre inicial pueden tener síntomas más graves característicos del dengue hemorrágico, llamado así por las manifestaciones hemorrágicas que tienen los pacientes, y que puede ser potencialmente mortal.
Pueden tener sangrado espontáneo por la encías (hemorragias gingivales), hemorragias nasales, hemorragias por el tubo digestivo (gastrointestinales) o sangrado por la orina. Puede darse sangrado menstrual más abundante.
También son características la aparición de petequias o púrpura, que son erupciones en la piel como puntitos rojos o placas rojizas causadas por un aumento de la permeabilidad de los capilares, produciéndose la salida de glóbulos rojos a través de la pared de los mismos.
Cursa con dolor abdominal constante o muy agudo, especialmente en la parte inferior derecha del abdomen. Así como vómitos persistentes (al menos tres veces al día) y con sangre en casos extremos.
Se presenta respiración acelerada y dificultad respiratoria debido a la acumulación de líquidos en los pulmones.
La fatiga extrema, letargia, irritabilidad o inquietud son síntomas neurológicos de este tipo de dengue que indican afectación del sistema nervioso central.
Pueden presentarse otros signos como sed intensa, o tener la piel pálida y fría.
Sin tratamiento, evoluciona a shock circulatorio con disminución de la presión arterial conocido como síndrome de choque por dengue, y en ocasiones la muerte.
En general, el dengue es una enfermedad autolimitada con una mortalidad menor del 1%. El dengue hemorrágico tiene una mortalidad con tratamiento del 2-5%, pero sin tratamiento puede ser mortal hasta en el 50% de los casos.
Creado: 28 de marzo de 2012