El alcohol, primera causa de disfunción eréctil en jóvenes
17/07/2012
El consumo de alcohol, junto al de tabaco y drogas, son las principales causas de disfunción eréctil en los varones españoles con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, según los datos obtenidos por un estudio que ha llevado a cabo Boston Medical Group, en el que han participado 447 hombres que sufren este trastorno.
Las conclusiones de este trabajo indican que en un 62,5% de los casos los problemas para conseguir o mantener una erección se asociaban a una ingesta excesiva de alcohol, que tiene el efecto de inhibir el funcionamiento del sistema nervioso central, y como consecuencia de esto la percepción y respuesta de los sentidos frente a los estímulos sexuales se retrasan y lentifican, y se dificulta el flujo de sangre hacia el pene.
En un 62,5% de los casos los problemas para conseguir o mantener una erección se asociaban a una ingesta excesiva de alcohol
Esto es algo que le ocurre tanto a los hombres que sufren alcoholismo como a los que beben de manera ocasional. Aunque en el caso de los alcohólicos los problemas que conducen a la disfunción se vuelven crónicos y pueden llegar a ser irreversibles.
Entre los factores de riesgo de la disfunción eréctil destaca también el hábito de fumar –que está detrás del problema en un 16,5% de los casos-, ya que el consumo de tabaco es el responsable de que se produzca una obstrucción progresiva de las venas y arterias, lo que reduce el riego sanguíneo hacia el pene. La investigación señala a las drogas como la tercera causa (15,6%) de disfunción eréctil, y es que algunas, como la cocaína, actúan como vasoconstrictor, disminuyendo también el flujo sanguíneo.
José Benítez, director médico de Boston Medical Group, advierte que mantener estos hábitos tan nocivos tiene además otras consecuencias sobre la salud a largo plazo porque repercute negativamente sobre otros órganos, y recuerda que la disfunción eréctil es muchas veces un síntoma que puede alertar de la presencia de otras patologías como los trastornos cardiovasculares o la hipertensión.
Actualizado: 4 de diciembre de 2019