Diseñan una macropartícula que bloquea el virus del Ébola
10/11/2015
Una macropartícula recubierta de manosa –el mismo tipo de azúcar que tiene el ébola en su superficie–, con la capacidad de bloquear la infección de las células por el virus del Ébola, ha sido diseñada y probada (en un virus modificado de forma artificial para que no pueda replicarse, por motivos de seguridad) por un equipo de científicos del Instituto de Investigación del Hospital 12 de octubre i+12, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Complutense de Madrid, y el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados de Nanociencia.
Los resultados del estudio contribuirán a desarrollar nuevas estrategias que permitan combatir las infecciones por patógenos para los que actualmente no se disponga de terapias eficaces
La investigación, en la que también han participado las universidades de Estrasburgo (Francia) y Namur (Bélgica), ha demostrado, en estudios in vitro, que esta estructura en forma de bola tiene una significativa actividad antiviral, y puede impedir que el virus del Ébola infecte a las células dendríticas responsables del comienzo de la respuesta inmune, y se disemine por el organismo.
Rafael Delgado, investigador del i+12 ha explicado que en el año 2002 su equipo identificó la molécula receptora DC-SIGN en células dendríticas como una vía de entrada al cuerpo humano del virus del Ébola, ya que este último tiene la capacidad de alterar el funcionamiento normal de la molécula, de forma que esta no actúe para impedir la infección.
La macropartícula diseñada ahora por los científicos puede mantener la efectividad del bloqueo del receptor DC-SIGN, e impedir así que el virus infecte las células; un hallazgo que ahora estos expertos deben probar en modelos de infección con virus completos en modelos animales de experimentación. Los resultados del estudio, que se han publicado en Nature Chemistry, contribuirán a desarrollar nuevas estrategias que permitan combatir las infecciones por patógenos para los que actualmente no se disponga de terapias eficaces.
Actualizado: 19 de septiembre de 2016