Nuevo brote de ébola en el Congo

La República Democrática del Congo ha confirmado, a través de una comparecencia pública de su Ministro de Sanidad, Felix Kabange Numbi, el positivo por ébola en dos de los ocho casos que se investigaban tras un brote de gastroenteritis hemorrágica que ha causado en los últimos meses 70 muertos en la región de Djera, en la provincia de Équateur.

Al parecer, según las autoridades sanitarias de este país de África Central, se trataría de una cepa diferente a la que está asolando la región occidental del continente. El primero de los casos en los que ha confirmado el positivo parece ser de la cepa Ébola-Sudán, mientras que el segundo podría ser una mezcla del virus Ébola-Sudán y el Ébola-Zaire –la variedad más letal y que se ha sobrado la vida de más de 1.400 personas en los últimos meses–.

Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que habían negado que los fallecidos la semana pasada fueran víctimas del ébola sino de otra enfermedad infecciosa, ha pedido cautela a la espera de nuevas pruebas que confirmen la noticia. Por su parte, el Ministerio de Sanidad de República Democrática del Congo afirma que la epidemia está controlada en la zona y que no hay riesgo que se extienda a la capital Kinshasa, situada a más de 1.200 km de distancia.

El Ministerio de Sanidad de República Democrática del Congo afirma que la epidemia de ébola está controlada en la zona y que no hay riesgo que se extienda a la capital Kinshasa

No obstante, para evitar que pueda diseminarse, las autoridades congoleñas han puesto en marcha un dispositivo de control sanitario de vigilancia en la región para identificar lo antes posible nuevos casos sospechosos y prevenir nuevos contagios.

Tras Sierra Leona, Liberia, Guinea Conakry y Nigeria, el Congo sería el quinto país africano al que llega el virus en lo que va de año. Fue precisamente en el Zaire (actual Rep. Democrática del Congo) donde, hace 38 años, se registró el primer caso de ébola. Todos los países de África Occidental ya están en alerta. Las autoridades nacionales de Ghana, Nigeria, Togo y Costa de Marfil están trabajando con la OMS en los esfuerzos de prevención y seguimiento de los casos posibles.