Causas de la elefantiasis
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
La elefantiasis o filariasis linfática es una enfermedad tropical desatendida. Se produce por parásitos de la familia Filarioidea. Son un tipo de gusanos tropicales. En concreto, la filariasis linfática se produce por Wuchereria bancrofti, Brugia malayi y Brugia timori. Wuchereria bancrofti produce el 90% de los casos, y afecta a unos 110-120 millones de personas en regiones tropicales y subtropicales de Asia, islas del Pacífico, África, zonas de Sudamérica y el Caribe. Hay otros 10 millones de personas infectadas por Brugia malayi, que se encuentra en China, India, Indonesia, Corea, Japón, Malasia y Filipinas. Brugia timori sólo se encuentra en las islas del archipiélago indonesio.
De las personas afectadas, 25 millones de hombres padecen enfermedad genital con hidrocele, que consiste en el aumento del tamaño del escroto. Otros 15 millones de personas sufren el linfedema de las piernas. Además, según datos de la OMS, más de 1.230 millones de personas en 58 países están en riesgo de contraer esta enfermedad. El 80% de esas personas viven en Bangladesh, India, Filipinas, Indonesia, Myanmar, Nepal, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Tanzania y Nigeria.
Estas filarias se transmiten por diferentes tipos de mosquitos, entre ellos los Culex (sobre todo en zonas urbanas y semiurbanas), Anopheles (zonas rurales), y Aedes (en las islas del Pacífico). Los mosquitos se infectan con microfilarias (larvas muy pequeñas de 0,15 mm) al chupar sangre de un huésped humano infectado. Cuando el mosquito infectado pica a otra persona las larvas infectivas que se han desarrollado en su interior se depositan en la piel y luego pasan al interior del organismo, y de ahí a los vasos linfáticos, donde se terminan de desarrollar convirtiéndose en gusanos adultos.
Los machos adultos miden unos 40 x 0.1 mm y las hembras 100 x 0.25 mm. Viven en el sistema linfático durante 6-8 años y durante ese tiempo producen millones de pequeñas larvas que circulan por la sangre. No se sabe si la alteración del sistema linfático se produce por el parásito o por la reacción producida por el propio sistema inmunitario al intentar luchar contra el parásito; probablemente sea por ambos motivos.
Creado: 30 de octubre de 2015