Encefalitis
La encefalitis es una inflamación del cerebro causada la mayoría de las veces por virus. Puede pasar desapercibida y curarse sola, o cursar como una enfermedad grave que deja importantes secuelas neurológicas.

Tratamiento de la encefalitis

Por: David Saceda Corralo

Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

El tratamiento ideal de la encefalitis debe cumplir tres puntos clave: controlar los síntomas, eliminar el virus del sistema nervioso, y prevenir la aparición de secuelas neurológicas permanentes.

  • Control de los síntomas: medidas generales como permanecer tumbado con la cabecera de la cama elevada, y beber abundantes líquidos, ayudan muchísimo a mejorar el malestar general y los dolores de cabeza y articulares. Se utilizan con mucha frecuencia analgésicos y antiinflamatorios (como el paracetamol o el ibuprofeno) para bajar la fiebre y eliminar el dolor. Los corticoides también se utilizan en todos los casos, ya que ayudan a disminuir la inflamación cerebral de forma directa y eso disminuye las probabilidades de aparición de secuelas.
  • Eliminación del virus: no todos los virus tienen un tratamiento específico con el que eliminarlos del sistema nervioso. Tan sólo los virus de la familia del herpes pueden ser atacados mediante fármacos antivirales. El primero en descubrirse fue el aciclovir, que se utiliza también en la varicela de los adultos, o para prevenir el herpes genital. Otro fármaco conocido es el ganciclovir, que tiene especial utilidad en las infecciones del citomegalovirus (CMV). En los últimos años se han estudiado fármacos nuevos más potentes, como el foscarnet, y gracias a la gran inversión en investigación de VIH pronto estarán disponibles nuevos medicamentos antivirales.
  • Prevención de secuelas permanentes: la aparición de secuelas se previene con el tratamiento precoz desde todos los frentes. Una vez finalizados los síntomas de la encefalitis se podrán realizar pruebas para comprobar realmente qué daño residual ha quedado en el cerebro y, una vez identificado, se pueden pautar distintas terapias:
    • Terapia del lenguaje: permite recuperar el habla, el entendimiento o la escritura de una lengua concreta.
    • Terapia física: consiste en ejercicios físicos para mejorar la fuerza muscular, la movilidad, la marcha y la coordinación.
    • Terapia ocupacional: consiste en mejorar distintas capacidades neurológicas a través de la realización de actividades cotidianas (hacer la cama, cocinar, manualidades, etcétera).

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