Enfermedad de Kawasaki
La enfermedad de Kawasaki es una enfermedad rara, de causa desconocida, autolimitada y febril, que afecta principalmente a los niños, y que produce importantes alteraciones de los vasos sanguíneos.

Diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki

Por: Marta Talise

Licenciada en medicina y análisis clínico

Por: Dr. Pablo Rivas

Especialista en medicina interna

Actualizado: 20 de julio de 2022

En la actualidad no se dispone de pruebas específicas para el diagnóstico de la enfermedad de Kawasaki, y se recurre a criterios que se basan en que el afectado presente la mayor parte de los signos asociados a esta enfermedad, aunque se realizan exámenes para diferenciar la patología de otras que cursen con síntomas similares.

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Criterios clínicos de diagnóstico de la enfermedad de  Kawasaki

Fiebre de más de cinco días de duración más cuatro de los siguientes cinco criterios principales, sin otra causa que explique la enfermedad:

  • Inyección conjuntival bilateral.
  • Cambios en los labios y cavidad oral.
  • Cambios en las extremidades.
  • Erupción cutánea.
  • Linfadenopatía cervical.
Hemograma

Exámenes complementarios

  • Hemograma: aumento de glóbulos blancos (leucocitosis) con formas inmaduras (cayados), aumento en el número de plaquetas (trombocitosis), anemia moderada.
  • Velocidad de sedimentación globular (VSG): acelerada.
  • Aumento de la proteína C reactiva (PCR).
  • Examen de orina: presencia de abundantes glóbulos blancos sin bacterias (piuria estéril).
  • Enzimas hepáticas (GPT, GOT, GGT) elevadas.
  • Disminución del sodio en sangre (hiponatremia).
  • Cultivos microbiológicos en sangre (hemocultivo), faríngeos (exudado faríngeo), líquido cefalorraquídeo, médula ósea, heces (coprocultivo) y orina (urocultivo) negativos.
  • Citología del líquido cefalorraquídeo: aumento de la presencia de células (pleocitosis).
  • Electrocardiograma (ECG): se debe realizar para observar la existencia de alteraciones del ritmo cardiaco (arritmias), o bien para descartar isquemia miocárdica (falta de riego en el corazón), observándose alteraciones en la conducción de las corrientes eléctricas por el corazón.
  • Ecocardiograma: se deben valorar las arterias coronarias, y se pueden observar derrames pericárdicos (líquido rodeando al corazón), endocarditis, miocarditis.
  • Coronariografía: estudio de imagen con contraste (tipo de angiografía) para valorar la presencia de aneurismas de las arterias coronarias.

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Diagnóstico diferencial

Esta enfermedad se puede confundir con otras patologías, tanto infecciosas como no infecciosas, y es importante que el clínico tenga claros los criterios diagnósticos de esta patología para poder diferenciarla del sarampión, fiebre escarlatina, síndrome de shock tóxico, síndrome de Stevens-Johnson, poliarteritis nodosa, síndrome de Reiter, leptospirosis, adenovirus, o intoxicación medicamentosa, entre otras.

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