Tratamiento de la enfermedad de Kawasaki

Actualizado: 27 de enero de 2025
Estos son los puntos clave en el tratamiento de la enfermedad de Kawasaki, cuya evolución estará marcada por la rápida instauración del mismo y el nivel de afectación cardíaca del paciente:
Si la fase aguda de la enfermedad se trata de forma eficaz se logra disminuir la tasa de afecciones cardiacas a menos de un cinco por ciento.

Pronóstico y complicaciones de la enfermedad de Kawasaki
La enfermedad de Kawasaki es aguda y autolimitada; si se trata de forma precoz el pronóstico es bueno. Así, la mayoría de los niños que reciben tratamiento temprano, con inmunoglobulina intravenosa (IVIG) y aspirina, tienen una recuperación completa al cabo de ocho a diez semanas, y no desarrollan complicaciones a largo plazo. Sin embargo, el pronóstico puede complicarse en aquellos casos en los que la enfermedad no se identifica o no se trata adecuadamente.
Pero si hay afectación coronaria el pronóstico puede ser desfavorable. Estos pacientes pueden desarrollar trombosis de las arterias coronarias, aneurismas, estenosis, o estrechez en las zonas post-aneurismas. De hecho, el aneurisma es la complicación más grave y ocurre en aproximadamente un 20-25% de los casos no tratados. Este riesgo se reduce a menos del 5% en pacientes tratados con IVIG a tiempo. Los aneurismas pueden causar obstrucción del flujo sanguíneo o trombosis, aumentando el riesgo de infarto de miocardio.
Entre otras complicaciones cardiovasculares encontramos fibrosis del músculo cardiaco, disfunción de las válvulas cardiacas, insuficiencia cardiaca, arritmias, etcétera.
El control periódico de estos pacientes posterior a la fase aguda de la enfermedad es fundamental, y se debe llevar a cabo por un equipo multidisciplinario que incluye pediatras, cardiólogos, radiólogos, hematólogos, e inmunólogos, entre otros. Estos niños necesitan monitoreo continuo con pruebas como ecocardiogramas, angiografías o resonancias magnéticas cardíacas. El nivel de riesgo del paciente es establecido por el grado de afectación coronaria y cardiovascular en general. Estos pequeños a menudo requieren tratamiento prolongado con anticoagulantes para prevenir trombosis.
Creado: 10 de julio de 2012