Síntomas de la escleritis
Actualizado: 28 de junio de 2022
En la escleritis es característico el dolor ocular intenso y constante. Es frecuente que el dolor se irradie hacia la cara y la zona alrededor del ojo. Como los músculos extraoculares se insertan en la esclera, los movimientos de los ojos también resultan ser muy dolorosos. El dolor suele empeorar por la noche, o en las primeras horas de la mañana. A menudo el dolor es tan intenso que impide el sueño.
Otros síntomas habitualmente presentes en las personas que sufren de escleritis son:
Según el tipo de escleritis los síntomas pueden ser más o menos intensos. En la escleromalacia perforante, un tipo de escleritis anterior necrotizante, puede haber alteraciones visuales por un cambio de forma del globo ocular. En la escleritis posterior el ojo no tiene por qué estar rojo, y el dolor puede ser difícil de localizar. En estos casos es frecuente la visión doble, y si se comprime la retina o el nervio óptico puede haber disminución de la agudeza visual.
En las personas que tienen una escleritis puede haber inflamación de otras estructuras oculares con síntomas añadidos, sobre todo en cuanto a alteración de la agudeza visual. Así, se puede ver afectada la córnea, pudiendo llevar incluso a la ceguera. La uveítis y la vitreítis, con posible desprendimiento de retina en el segundo caso, son otras posibles asociaciones. En algunos tipos de escleritis pueden aparecer cataratas.
Además de los síntomas oculares, es frecuente que la persona que sufre de escleritis tenga síntomas de otros órganos, según la enfermedad asociada. En la artritis reumatoide serán frecuentes los dolores y las deformidades articulares; en la sarcoidosis es usual la afectación pulmonar, con tos y sensación de ahogo; en el VIH puede haber múltiples manifestaciones según el grado de inmunodepresión; en la enfermedad inflamatoria intestinal habrá síntomas digestivos.
Creado: 21 de octubre de 2016