Cápsulas con heces pueden ayudar a tratar la diarrea
20/10/2014
La administración de cápsulas que contienen materia fecal congelada ha demostrado tener una eficacia del 90% para solucionar la diarrea, y podría servir para combatir infecciones intestinales originadas por la bacteria Clostridium difficile, que no siempre responden al tratamiento con antibióticos, y pueden llegar a ser mortales.
El fármaco ha sido desarrollado por investigadores estadounidenses después de que estudio previos mostraran que el trasplante de materia fecal resulta beneficioso para tratar infecciones intestinales bacterianas, porque las heces tienen la capacidad de restaurar la flora bacteriana que permite al organismo luchar contra bacterias como la C. difficile.
El problema era conseguir que las heces –obtenidas de un donante, generalmente un familiar– llegasen al intestino del paciente, y para ello era preciso utilizar una sonda, o hacerlo a través de una colonoscopia. Los autores del trabajo decidieron congelar la materia fecal y distribuirla en cápsulas, que posteriormente se administraban a los pacientes por vía oral y, de esta forma, se evitaba tener que recurrir a sistemas más invasivos.
La diarrea desapareció en 14 de los 20 pacientes tras la primera administración de las cápsulas, y cuatro días más tarde también remitió en los otros seis pacientes
Los investigadores –cuyo estudio se ha publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA)– emplearon la materia fecal de cuatro donantes seleccionados previamente y, tras congelarla y encapsularla, se la administraron a 20 personas que sufrían infección por C. difficile que no se había curado pese al tratamiento con antibióticos.
La terapia consistió en 15 cápsulas durante dos días consecutivos, tras lo cual se les evaluó para comprobar si sufrían síntomas o presentaban efectos adversos en los seis meses posteriores al tratamiento. La diarrea desapareció en 14 de los 20 pacientes tras la primera administración de las cápsulas, y cuatro días más tarde también remitió en los otros seis pacientes. La cantidad de deposiciones, además, pasó de cinco diarias antes del tratamiento a dos diarias tres días después, y una al día durante las ocho semanas siguientes, y no se produjeron efectos adversos graves en ningún caso.
Actualizado: 31 de julio de 2017