Hiperplasia benigna de próstata
La hiperplasia benigna de próstata consiste en un aumento del tamaño de la glándula prostática que produce dificultad para orinar, y es frecuente en hombres mayores de 50 años. Conoce sus síntomas y cómo se trata.

Tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata

Por: Dr. Miguel Vacas Córdoba

Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias

Actualizado: 16 de febrero de 2025

El tratamiento a elegir en la hiperplasia benigna de próstata depende de la intensidad de los síntomas que presenta el paciente, de cómo afecta a su calidad de vida, del riesgo de retenciones agudas de orina (imposibilidad para llevar a cabo la micción a pesar del deseo y los esfuerzos que realiza el paciente para hacerlo), y de la presencia de complicaciones. En función de ello se pueden adoptar tres tipos de actuaciones: conducta expectante, tratamiento farmacológico sintomático, y tratamiento con intencionalidad curativa (ya sea farmacológico o quirúrgico).

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Consejos para tratar la hiperplasia benigna de próstata leve

Si los síntomas son leves se recomiendan ciertas medidas sencillas que pueden mejorar la calidad de vida del paciente sin necesidad de recurrir de inmediato a tratamientos más invasivos, como son:

  • No consumir alcohol ni cafeína, especialmente por la noche, ya que irritan la vejiga y aumentan la necesidad de orinar.
  • No beber gran cantidad de líquido de una sola vez.
  • Repartir la ingesta de líquidos a lo largo del día y evitar su consumo dos horas antes de acostarse para evitar levantarte varias veces al baño.
  • Intentar vaciar la vejiga al máximo durante la micción (a pesar de haber acabado de orinar, intentar orinar un poco más para ayudar a vaciar completamente la vejiga).
  • Tratar de espaciar las micciones y evitar ir al baño "por costumbre" si no sientes una necesidad real.
  • Realizar ejercicio de forma habitual y evitar el sedentarismo, pues puede empeorar los síntomas. Un estudio comentado por la escuela de salud de Harvard1 señalaba que los hombres que realizan una media de 5 horas de ejercicio semanal pueden ver reducido su riesgo de presentar este problema entre un 30% y un 50%. Caminar o nadar son opciones que pueden ayudar a mejorar la circulación y reducir la retención urinaria.
  • Evitar el estrés.
  • Practica ejercicios de suelo pélvico, como los de Kegel, para fortalecer los músculos que controlan la orina.
  • Cuida tu alimentación: en primer lugar, mantén un peso saludable. Aumenta el consumo de frutas, verduras y fibra para evitar el estreñimiento, que puede empeorar los síntomas. Incorpora alimentos ricos en licopeno (como el tomate) y en zinc (presente en frutos secos y mariscos), ya que pueden beneficiar la salud prostática. Reduce la sal y los alimentos ultraprocesados.

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Con estos cambios puedes mejorar la calidad de vida sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, si los síntomas avanzan, existen tratamientos farmacológicos y, en casos más graves, opciones quirúrgicas. Lo más importante es no normalizar las molestias urinarias y acudir al especialista para un seguimiento adecuado.

Fármacos para tratar la hiperplasia benigna de próstata

El tratamiento farmacológico de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) tiene como objetivo reducir los síntomas del tracto urinario inferior y mejorar la calidad de vida. Para ello se dispone de tres grupos de fármacos:

  • Bloqueadores alfa-adrenérgicos (alfuzosina, tamsulosina, doxazosina, terazosina): reducen el tono de la musculatura del cuello de la vejiga y de la próstata, mejorando los síntomas y el flujo urinario. No disminuyen el volumen de la próstata, por lo que no alteran la historia natural de la enfermedad. Son utilizados en los casos de hipertrofia pequeña pero muy obstructiva. Cuando se administran estos fármacos debe vigilarse la tensión arterial, ya que pueden ocasionar bajadas de tensión.
  • Inhibidores de la 5-alfa-reductasa (finasteride y dutasteride): bloquean una enzima que permite el paso de la testosterona a dihidrotestosterona (DHT), que es la hormona que produce el crecimiento de la próstata. Están indicados en los casos de hipertrofia importante, ya que disminuyen el tamaño de la próstata2.
  • Antimuscarínicos e inhibidores de la fosfodiesterasa-5: recientemente se ha demostrado la utilidad de estos fármacos en la mejora de los síntomas urinarios3 y la calidad de vida, al relajar el músculo liso prostático y mejorar la irrigación. Hablamos de naftopidilo, vardenafilo4, tadalafilo5 y sildenafil.

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Otros tratamientos farmacológicos para la hiperplasia prostática

Además de estas opciones habituales, existen otras fórmulas que a menudo se usan en estos pacientes:

  • Terapia combinada: en ocasiones se bombinan algunos de los fármacos anteriores como por ejemplo:
    • Bloqueadores α1 + inhibidores de la 5α-reductasa (tamsulosina + dutasterida): mejora síntomas y reduce el tamaño prostático.
    • Inhibidores de PDE-5 + bloqueadores α1 (tadalafilo + tamsulosina): logra mayor alivio sintomático en pacientes con disfunción eréctil.
  • Anticolinérgicos (solifenacina, tolterodina): se usan en casos con síntomas irritativos como urgencia urinaria o vejiga hiperactiva.
  • Agonistas β3 (Mirabegrón): indicado cuando hay síntomas de vejiga hiperactiva asociados a la HBP.
  • Extractos de plantas (fitoterapia): en este grupo se incluyen diversos fármacos con mecanismos de acción no muy bien conocidos. Los más utilizados son los derivados del Pygeum africanum6 (ciruelo africano) y de la Serenoa repens7, así como el extracto de palma enana americana (Saw palmetto)8.

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Tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata

Cómo se trata la hiperplasia benigna de próstata en función de su gravedad

A modo de resumen, el manejo de los pacientes con hiperplasia benigna prostática sería el siguiente:

  • Pacientes con sintomatología leve-moderada y poca afectación de su calidad de vida: se mantiene una conducta expectante; no se inicia tratamiento.
  • Pacientes con sintomatología moderada-severa o afectación importante de su calidad de vida: se inicia tratamiento médico con un alfa-bloqueante. Si el paciente no mejora o no tolera bien estos fármacos se puede utilizar la fitoterapia (Serenoa Repens) a pesar de la falta de evidencia. Por último, cuando la sintomatología predominante es más de tipo irritativo y no se observa aumento del tamaño de la próstata ni signos de obstrucción puede asociarse un fármaco antimuscarínico
  • Paciente con riesgo importante de realizar una retención aguda de orina (RAO) sin criterios quirúrgicos: si en estos pacientes se desestima el tratamiento sintomático y se busca evitar/retrasar una RAO o intervención quirúrgica, se debe plantear el tratamiento con finasteride. Si el paciente presenta muchos síntomas se utiliza terapia combinada (inhibidor de la 5-alfa-reductasa y alfa-bloqueante).
  • Paciente con complicaciones de la hiperplasia benigna de próstata o sin respuesta al tratamiento farmacológico: se aconseja tratamiento quirúrgico, realizándose lo que se conoce como resección transuretral de la próstata (si ésta no es muy grande) u otras técnicas más agresivas como la prostatectomía abierta (si su tamaño es mayor). La resección transuretral consiste en insertar un tubo fino por la uretra para cortar poco a poco fragmentos de la próstata agrandada. La prostatectomía abierta consiste en extirpar la próstata a través de una incisión en el abdomen inferior. Estas cirugías se realizan con anestesia y requieren ingreso hospitalario. Actualmente se están desarrollando nuevas terapias menos invasivas y una de ellas es la hidroablación, en la que se recorta el exceso de tejido prostático empleando chorros de solución salina a alta presión, y que permite preservar la eyaculación normal, como explica un artículo publicado por la Harvard Medical School9, en el que indican que un estudio publicado en septiembre de 202410 mostró que las mejoras en la función urinaria conseguidas con esta terapia todavía se mantenían al cabo de cinco años.

    Las complicaciones de la hiperplasia benigna de próstata que pueden precisar que el paciente sea operado son: una obstrucción franca del flujo urinario, una retención aguda o crónica de orina producida por el crecimiento del tamaño de la próstata, infecciones urinarias, o presencia de sangre en orina de forma repetida (sin otra causa), la presencia de piedras (litiasis) en la vejiga, o una insuficiencia renal producida por la hiperplasia benigna de próstata.

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  • 1
    Harvard Prostate Knowledge. Harvard Health. 2011, https://www.health.harvard.edu/blog/exercise-and-benign-prostatic-hyperplasia-bph-201104261561.
  • 2
    Diccionario De cáncer Del NCI. 2011, https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer.
  • 3
    Revista Mexicana De Urología, vol. 78, n.º 4, Nieto Editores, 2018, doi:10.24245/revmexurol.v78i4.2093.
  • 4
    Mauro Gacci, Gianni Vittori, Nicola Tosi, Giampaolo Siena, y Mario Alberto Rossetti. «A Randomized, Placebo-Controlled Study to Assess Safety and Efficacy of Vardenafil 10 Mg and Tamsulosin 0.4 Mg Vs. Tamsulosin 0.4 Mg Alone in the Treatment of Lower Urinary Tract Symptoms Secondary to Benign Prostatic Hyperplasia». The Journal of Sexual Medicine, vol. 9, n.º 6, Oxford University Press (OUP), 2012, pp. 1624–1633+, doi:10.1111/j.1743-6109.2012.02718.x.
  • 5
    «Urodynamic Effects of Once Daily Tadalafil in Men With Lower Urinary Tract Symptoms Secondary to Clinical Benign Prostatic Hyperplasia: A Randomized, Placebo Controlled 12-Week Clinical Trial». Journal of Urology, vol. 189, n.º 1S, Ovid Technologies (Wolters Kluwer Health).
  • 6
    Timothy J Wilt, y Areef Ishani. «Pygeum Africanum for Benign Prostatic Hyperplasia». Cochrane Database of Systematic Reviews, Wiley, 1998, doi:10.1002/14651858.cd001044.
  • 7
    Juan VA Franco, Leonel Trivisonno, Nadia J Sgarbossa, Gustavo Ariel Alvez, y Cecilia Fieiras. «Serenoa Repens Para La Hiperplasia prostática Benigna». Cochrane Database of Systematic Reviews, vol. 2023, n.º 6, Wiley, 2023, doi:10.1002/14651858.CD001423.pub4.
  • 8
    SHANE -MCWHORTER.LAURA. «Palma Enana Americana - Temas Especiales - Manual MSD versión Para Profesionales». Jama, vol. 306, n.º 12, American Medical Association (AMA), p. 1344+, https://www.msdmanuals.com/es/professional/temas-especiales/suplementos-dietéticos/palma-enana-americana.
  • 9
    Charlie Schmidt. «Harvard Health». BJUI Compass, vol. 5, n.º 11, Wiley, 2025, pp. 1137–1147+, https://www.health.harvard.edu/blog/new-surgery-for-benign-prostate-hyperplasia-provides-long-lasting-benefits-202501233087.
  • 10
    Mohamad Baker Berjaoui, David‐Dan Nguyen, Saud Almousa, Karim Daher, y Neil Barber. «WATER Versus WATER II 5‐year Update: Comparing Aquablation Therapy for Benign Prostatic Hyperplasia in 30–80‐cm3 and 80–150‐cm3 Prostates». BJUI Compass, vol. 5, n.º 11, Wiley, 2024, pp. 1137–1147+, doi:10.1002/bco2.430.

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