Hipoacusia, deficiencia auditiva en la infancia
La hipoacusia, sordera o deficiencia auditiva causa en los niños dificultades de habla y del lenguaje, lo que provoca un rendimiento escolar por debajo de la media. Explicamos los tratamientos que pueden remediarla.

Síntomas de la hipoacusia

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 28 de julio de 2022

La pérdida de audición o una disminución de ésta es en sí misma un síntoma. La persona que la presenta no tiene una conexión auditiva adecuada con el medio. En el caso de las hipoacusias infantiles, la forma de reconocer sus síntomas ha de ser mediante la observación de los padres o cuidadores quienes van a detectar actitudes anómalas en el niño. Pueden apreciar que en determinados momentos evolutivos del bebé no atiende a los sonidos que provienen de los padres, el niño necesita mirar a ambos lados para cerciorarse de donde viene el estímulo auditivo, o sufre un retraso evidente para empezar a hablar con respecto al resto de niños de su misma edad.

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En otras etapas más avanzadas, el niño puede presentar un deterioro del rendimiento escolar, pueden recurrir constantemente a que se les repita lo hablado, puede incluso perturbarles desde un punto de vista psicológico y manifestarse irritados o enfadados, tristes o aislados por este motivo.

En el caso de personas adultas, la pérdida de audición es manifestada por ellos mismos, necesitando mayor cercanía a veces para escuchar, algunos orientando el pabellón de la oreja para amplificar el sonido, y con empeoramiento en situaciones ruidosas o de bullicio. Otros síntomas indicativos de hipoacusia es que también suelen ser individuos que hablan muy alto debido a que no se autoescuchan, o en su vida cotidiana utilizan volúmenes mayores en los aparatos audiovisuales (radio, TV).

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Es importante que las personas con este problema identifiquen si la sordera es uni o bilateral puesto que puede ayudar al diagnóstico, así como si el inicio fue agudo o ha sido progresivo a lo largo de los años.

Otros síntomas de hipoacusia que pueden acompañar a este trastorno ayudarán a identificar la causa del problema. Así, el paciente puede referir ruidos o pitidos (acúfenos) o presentar mareos e inestabilidad al caminar como problemas que orientan a la irrigación del oído interno.

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