Tratamiento de la hipocalcemia
Especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Cuando se diagnostica una hipocalcemia, la rapidez con la que hay que iniciar el tratamiento va a depender de la gravedad de la hipocalcemia (más grave cuanto más bajos sean los niveles de calcio en sangre) y de los síntomas que ésta produzca en el paciente.
El tratamiento de la hipocalcemia aguda(de rápida aparición), sintomática o con cifras de calcio muy bajas (por debajo de 7 mg/dl) consiste en la administración de calcio por vía intravenosa. Mientras se está poniendo éste, es importante mantener al paciente monitorizado, es decir, registrar de forma continua en el tiempo sus constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardíaca, cantidad de oxígeno en sangre, frecuencia respiratoria) para mantenerlo lo más vigilado posible. Y es que la administración de calcio intravenoso puede producir arritmias cardiacas que pueden tener consecuencias importantes.
En el tratamiento de la hipocalcemia es muy importante considerar la posibilidad de que exista hipomagnesemia (niveles bajos de magnesio en sangre), sobre todo si los niveles de calcio no se normalizan con las medidas descritas anteriormente. Cuando se sospecha que esto ocurre, se debe extraer una muestra de sangre para conocer la cantidad de magnesio en sangre y, si está baja, administrar magnesio por vía intravenosa. Reponiendo primero los niveles de magnesio se conseguirá reponer los niveles de calcio.
El tratamiento de la hipocalcemia crónica consiste en la administración de suplementos de calcio por vía oral y de vitamina D. El objetivo es mantener los valores de calcio en el límite bajo de la normalidad. Para ello se deben controlar los valores de calcio en sangre, primero semanalmente y, una vez estabilizados, cada 1-3 meses.
Para proteger la aparición de litiasis (cálculos o piedras) en el riñón, se puede plantear una dieta baja en sal o la utilización de diuréticos.
Creado: 10 de octubre de 2014