El consumo de cocaína aumenta el riesgo de ictus
14/02/2014
Aunque el ictus es una enfermedad cuya incidencia es mayor entre la población mayor de 55 años, y se incrementa significativamente a partir de esa edad, los expertos advierten que cada vez afecta a personas más jóvenes, lo que atribuyen principalmente a los hábitos de vida inadecuados como el sedentarismo, el abuso de tabaco y alcohol, o una dieta inadecuada, entre otras causas.
Una nueva investigación que se ha presentado en el marco de la celebración del Congreso Internacional de Ictus en Dallas (Estados Unidos) confirma que el consumo de cocaína también aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, especialmente un ictus de tipo isquémico, que es el más frecuente y se debe al taponamiento de alguno de los vasos que riegan el cerebro, impidiendo que la sangre llegue a una zona del mismo. Si esta falta de riego se prolonga se produce el infarto cerebral.
El consumo de cocaína aumenta el riesgo de sufrir un ictus isquémico, que se debe al taponamiento de alguno de los vasos que riegan el cerebro, impidiendo que la sangre llegue al mismo
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Maryland, que siguieron a 1.101 personas de entre 15 y 49 años, que habían sufrido un ictus entre 1991 y 2008, y los compararon con individuos de su misma edad que no habían tenido esta afección. Una cuarta parte de los participantes en el estudio había consumido cocaína alguna vez en su vida, y se observó que entre los usuarios de cocaína las posibilidades de padecer un ictus isquémico eran hasta siete veces mayores en las 24 horas siguientes a su consumo.
Los expertos asocian los efectos estimulantes de esta droga con el aumento en el riesgo de ictus y otros problemas de salud, como un fenómeno denominado vasoespasmo, que consiste en un estrechamiento de los vasos sanguíneos, que origina una elevación de la presión arterial y puede causar también alteraciones en la coagulación de la sangre que aumentan el riesgo de que se formen trombos.
Además, la cocaína provoca taquicardias y aumenta el consumo de oxígeno, lo que afecta al corazón, y eleva significativamente el riesgo de sufrir un infarto cardiaco en las personas menores de 40 años.
Actualizado: 14 de septiembre de 2016