El insomnio triplica el riesgo de insuficiencia cardiaca
13/03/2013
Un estudio publicado en ‘European Heart Journal’, revela que las personas con insomnio y dificultades para conciliar o mantener el sueño, o que no se encuentran suficientemente descansadas al levantarse, tienen tres veces más riesgo de desarrollar una insuficiencia cardiaca.
En la investigación participaron más de 54.000 personas con edades comprendidas entre los 20 y los 89 años a los que se controló desde 1997 hasta 2008, con el fin de observar sus hábitos de sueño. Los voluntarios ofrecieron también datos sobre sus características personales y estilo de vida, tales como edad y sexo, educación, antecedentes cardiovasculares, actividad física realizada, consumo de alcohol y tabaco, posibles síntomas de ansiedad y depresión, o si tomaban medicamentos.
Las personas que manifestaron tener problemas para conciliar y mantener el sueño y que además no se encontraban descansadas por la mañana, tenían el triple de probabilidades de sufrir insuficiencia cardiaca
Los autores del estudio observaron que un signo de insomnio incrementaba moderadamente el riesgo coronario, pero que las personas que manifestaron tener problemas para conciliar y mantener el sueño y que además no se encontraban descansadas por la mañana –lo que significa que su sueño no era reparador–, tenían el triple de probabilidades de sufrir insuficiencia cardiaca.
El autor principal del trabajo, Lars Laugsand, del Departamento de Salud Pública de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, ha explicado que los datos obtenidos no implican que exista una relación directa causa-efecto entre la mala calidad del sueño y la aparición del trastorno cardiaco. Sin embargo, este especialista señala que si se confirma que el insomnio influye en el desarrollo de problemas coronarios, tratarlo eficazmente ayudaría a la prevención de los mismos.
Los investigadores desconocen por qué la falta de sueño aumenta el riesgo de desarrollar una patología cardiaca, aunque los especialistas creen que puede deberse a que el insomnio podría estimular un tipo de hormonas, como la adrenalina, que hacen que el corazón tenga que trabajar más y, a consecuencia de ello, se eleve la presión arterial y el consumo de oxígeno de este órgano.
Actualizado: 25 de agosto de 2017