Los expertos abogan por aumentar los trasplantes renales de donante vivo
18/10/2011
La insuficiencia renal crónica es una enfermedad que afecta a más de dos millones de españoles, y que cada año ocasiona la muerte de aproximadamente el cinco por ciento de los pacientes, casi siempre a consecuencia de complicaciones cardiovasculares. El envejecimiento de la población, y afecciones como la diabetes mellitus, la hipertensión y la obesidad, son los factores de riesgo más fuertemente asociados con una disminución de la función renal.
Actualmente, el trasplante renal es el tratamiento más efectivo para mejorar la expectativa y calidad de vida de estos pacientes pero, a pesar de que España es el país donde más trasplantes renales se han realizado durante los últimos cinco años, sigue habiendo más de 4.000 personas que esperan un órgano.
A pesar de que España es el país donde más trasplantes renales se han realizado durante los últimos cinco años, sigue habiendo más de 4.000 personas que esperan un órgano
Durante la celebración del XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la Dra. María de la Oliva Valentín Muñoz, nefróloga y médico adjunto de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), ha destacado que los pacientes que han recibido un riñón de donante vivo tienen mayor supervivencia que aquellos a los que se ha trasplantado un órgano procedente de un donante cadáver. Por este motivo, y para reducir la lista de espera, los expertos han señalado la importancia de incrementar el porcentaje de trasplante renal de donante vivo.
Ventajas de la donación de vivo
La SEN y la ONT, con la colaboración de la Sociedad Española de Trasplante, han designado un grupo de especialistas con el objetivo de impulsar la donación de vivo, y han diseñado una guía que pretende ayudar a los profesionales médicos que realizan este tipo de trasplante. La ONT, además, ha desarrollado diversas estrategias para incrementar el número de donantes.
La donación de vivo, como explica el Dr. Constantino Fernández Rivera, médico adjunto del Servicio de Nefrología Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, supone importantes ventajas, ya que permite aumentar el número de trasplantes y reducir la lista de pacientes en espera de un órgano, y los resultados en el receptor son magníficos. Los especialistas han podido comprobar, además, que la supervivencia del injerto renal aumenta si el receptor lleva poco tiempo en lista de espera, especialmente si todavía no ha tenido que someterse a hemodiálisis o diálisis peritoneal, y con la donación de vivo se acelera el proceso, por lo que mejoran las posibilidades de supervivencia del receptor.
En cuanto a las consecuencias que puede tener para el donante vivir con un solo riñón, estudios recientes han observado que la calidad de vida y la supervivencia de estos donantes es parecida a las del resto de la población. Por otra parte, las complicaciones que se podrían derivar de la intervención quirúrgica se han reducido gracias a la cirugía laparoscópica.
El Dr. Fernández Rivera ha hecho hincapié, además, en las ventajas que implica la donación de vivo para un tipo de pacientes determinados, aquellos que por ser ABO o HLA incompatibles permanecen durante más tiempo en tratamiento de diálisis, y en los que el trasplante de un injerto renal procedente de donante vivo ha mostrado excelentes resultados.
Fuente: Sociedad Española de Nefrología
Actualizado: 1 de agosto de 2017