Qué son las ladillas y cómo se contagian
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Las ladillas son unos minúsculos insectos que pueden parasitar al ser humano uniéndose al vello y pelo corporal, especialmente el vello genital, por lo que se le conoce como piojo del pubis o cangrejos, por su forma peculiar. Se transmite de persona a persona por contacto íntimo y directo, típicamente al mantener relaciones sexuales.
A día de hoy sigue siendo una enfermedad frecuente y se clasifica dentro de las infecciones de transmisión sexual. La infección provoca síntomas muy molestos a las personas que la sufren, sobre todo picor, pero no afecta a otros órganos del cuerpo ni pone en peligro la vida del huésped que aloja el parásito.
Las ladillas pueden afectar a todo tipo de personas independientemente del sexo, la raza, las prácticas sexuales o el nivel socioeconómico, y es habitual que surjan pequeñas epidemias dentro de una población.
El número de casos ha disminuido en los últimos años, y se calcula que solo el 2,6% de los varones fueron invadidos por este parásito en los últimos años, cuando la cifra antes superaba el 5%. El preservativo no protege contra esta infección, por lo que la generalización de su uso no sirve para explicar el descenso de la incidencia, y se sospecha que la depilación de la región genital, tanto en mujeres como en varones, puede ser el motivo de que cada vez haya menos casos.
El diagnóstico de una infección por ladillas es sencillo y el tratamiento también; la gran mayoría de los afectados consiguen eliminar al parásito y no vuelven a tener problemas. La reinfección puede suceder, por eso se recomienda tratar a las parejas sexuales de forma rutinaria.
Cómo se contagian las ladillas
El insecto que provoca la infección es el Phthirus pubis, un pequeño artrópodo que mide unos 2-3 mm. Viven agarrados con sus pinzas a los pelos del cuerpo, excepto al cabello de la cabeza, que solo puede ser invadido por el piojo convencional. El lugar que infectan con más frecuencia es el vello genital y del pubis, pero también son capaces de parasitar el vello del tronco, miembros, barba, e incluso las pestañas. Colocan los huevos pegados al tallo piloso del vello, dejando liendres similares a las del piojo capilar.
El insecto es bastante pasivo, no es capaz de saltar o correr deprisa, por lo que la transmisión solo se puede producir por contacto directo. La vía de transmisión más frecuente es la sexual, ya que se produce roce íntimo piel con piel que permite que el insecto se agarre al vello de una nueva persona. También se sospecha que raramente puede transmitirse al compartir toallas, bañadores, o ropa interior, aunque muchas veces no se puede demostrar que el contagio se haya producido así.
Es un insecto que sólo vive en el ser humano, por lo que la transmisión desde o a animales no es posible. Fuera de la piel humana puede sobrevivir apenas 3-4 días. Infectan al ser humano sólo cuando han alcanzado su fase adulta, y al llegar al vello implantan huevos que permanecen en forma de liendre hasta una semana y después eclosionan liberando ninfas que tardan en madurar otra semana más.
Los factores de riesgo más importantes para contraer ladillas son todas las situaciones en las que aumente la probabilidad de entrar en contacto con el insecto. Algunas de ellas son:
Creado: 25 de julio de 2014