Tratamiento de la leishmaniasis y prevención
Por: Dr. Nelson Caballero
Colaborador de la Asociación Fontilles y coordinador médico de la Asociación para el Desarrollo de los pueblos (ADP)
Actualizado: 31 de mayo de 2024
El tratamiento de la leishmaniasis puede variar dependiendo del tipo y la gravedad de la infección, de la extensión de la infección concomitante, así como la región geográfica y la especie específica del parásito involucrado. También hay que tener en cuenta que, en numerosos casos, puede ser esencial proporcionar un tratamiento de apoyo, como rehidratación o suplementos nutricionales, antes de comenzar el tratamiento específico, el cual debe ser administrado bajo la supervisión de un médico.
Antes de iniciar el tratamiento, el paciente debe ser evaluado clínicamente, a fin de descartar alteraciones cardiacas, hepáticas o renales, debido a las complicaciones adversas que causa en dichos órganos.
Entre los tratamientos de segunda elección en caso de resistencia del parásito a los antimoniales pentavalentes se encuentran:
Es crucial monitorear a los pacientes durante y después del tratamiento para detectar recaídas o efectos secundarios. En algunos casos, los tratamientos combinados pueden mejorar la eficacia y reducir la duración del tratamiento. Igualmente, es esencial proporcionar un buen soporte nutricional y tratar cualquier infección secundaria.
También hay que tener en cuenta que la resistencia a los antimoniales es un problema creciente en ciertas regiones, especialmente en el subcontinente indio, lo que ha llevado a una mayor utilización de miltefosina y anfotericina B. En casos de leishmaniasis mucocutánea, puede ser necesario realizar intervenciones quirúrgicas reconstructivas.
Novedades en el tratamiento de la leishmaniasis
Recientemente, ha habido avances significativos en el tratamiento de la leishmaniasis, que prometen mejorar la eficacia y reducir los efectos secundarios de las terapias actuales.
Un desarrollo prometedor es la nueva molécula LXE408, que está en fase II de ensayos clínicos en Etiopía y la India. Este medicamento oral podría revolucionar el tratamiento de la leishmaniasis visceral, ya que se espera que sea más seguro y más fácil de administrar que las actuales terapias basadas en inyecciones, que pueden ser dolorosas y tóxicas. LXE408 está diseñado para ser administrado en el nivel de atención primaria, lo que facilitaría el acceso al tratamiento y podría reducir significativamente la morbilidad y la transmisión de la enfermedad.
Otra estrategia emergente es el uso de terapias combinadas. La combinación de varios medicamentos puede mejorar la eficacia del tratamiento, reducir la duración del mismo y minimizar los efectos secundarios. Por ejemplo, combinaciones como itraconazol con ezetimibe y miltefosina han mostrado resultados positivos al reducir la carga parasitaria. Además, el reposicionamiento de medicamentos, que consiste en usar fármacos aprobados para otras enfermedades, también ha mostrado potencial. Fármacos como la sertralina (un antidepresivo) y la metformina (un antidiabético) están siendo evaluados por su acción leishmanicida.
La nanotecnología está emergiendo como una herramienta poderosa en el tratamiento de la leishmaniasis. Utilizando nanopartículas para el transporte de medicamentos, es posible dirigir las terapias directamente a las células infectadas, mejorando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios. Las nanopartículas pueden transportar medicamentos a los macrófagos, las células clave en la leishmaniasis, y desencadenar mecanismos leishmanicidas como la generación de radicales libres y la interrupción de las membranas mitocondriales (MDPI).
Estos avances representan un paso importante hacia tratamientos más efectivos y accesibles para la leishmaniasis, lo que podría transformar significativamente la manera en que se maneja esta enfermedad en las regiones endémicas.
Prevención de leishmaniasis
Desafortunadamente, no existen vacunas contra la leishmaniasis. No obstante, contamos con algunas formas eficaces de prevenir la enfermedad. Estas son:
Creado: 26 de septiembre de 2011