Qué es y causas de la lipotimia

En ocasiones, debido a diversas causas, el riego sanguíneo que lleva oxígeno al cerebro no es suficiente para mantenerlo consciente y alerta. Se produce entonces una pérdida de conciencia repentina que puede ser completa o parcial, pero que es temporal y se vuelve a recuperar rápidamente. Esto se conoce como desmayo, síncope vasovagal o lipotimia.  

En realidad, según aclaran desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la diferencia entre una lipotimia o desvanecimiento y un síncope reside en que en la primera hay signos (conocidos como síntomas prodrómicos) que avisan de su aparición repentina e inminente y no hay pérdida de conciencia; mientras que en el síncope sí existe pérdida de consciencia y cursa sin síntomas prodrómicos. La lipotimia suele ser de corta duración y se recupera rápidamente cuando la persona sigue los pasos adecuados que indicaremos más adelante.

Los síntomas previos que pueden notarse ante la aparición de una lipotimia pueden incluir mareo, debilidad, sudoración, palidez, visión borrosa, náuseas y sensación de calor. Estos signos suelen ser el resultado de una respuesta exagerada del sistema nervioso autónomo, que regula la presión arterial y el ritmo cardíaco.

La lipotimia suele ser una condición benigna y no se considera una enfermedad grave. Sin embargo, en algunos casos, puede ser un síntoma de un problema subyacente más serio, como un trastorno del ritmo cardíaco o un problema estructural del corazón. Si experimentas lipotimias recurrentes o si estás preocupado por tus síntomas, es importante buscar atención médica para una evaluación adecuada y un diagnóstico preciso.

Causas del desmayo o lipotimia

Estas son las causas más habituales que pueden llevar a desembocar en un desmayo o lipotimia:

• Hay personas a las que las emociones fuertes como la ansiedad, el temor o incluso la alegría suponen una sobreexcitación que pueden llevar a una lipotimia.
• Los sitios cerrados con poca ventilación muchas veces producen sensación de agobio, y provocan ataques de ansiedad y síncopes.
• Ayuno mantenido en el tiempo.
• El dolor, pues afecta de manera muy diferente a cada persona, puede hacer que el cerebro desconecte y conlleve que la persona sufra un desmayo.
• Calor extremo que provoque una dilatación de los vasos sanguíneos y una bajada repentina de la tensión.
• Estar de pie durante períodos prolongados, lo que puede provocar una disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
• Cambios bruscos de posición, como ponerse de pie rápidamente después de estar sentado o acostado.
• Normalmente también depende de la persona, pues lo que a alguien no le afecta a otro puede generarle ansiedad que le provoque un episodio de lipotimia.
• Los desmayos también están asociados a las fobias, que provocan temores que pueden llegar también al desmayo.