Diagnóstico de la listeriosis
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Para llegar al diagnóstico de listeriosis o infección por Listeria monocytogenes se necesita una alta sospecha por parte del médico. Como hemos visto, nada puede hacernos pensar en un primer momento en una infección por Listeria: no hay un foco de transmisión concreto, y los síntomas y signos suelen ser muy inespecíficos. Sólo hay un dato que debe colocar a la Listeria en una opción probable: los estados de inmunosupresión.
Para poder dar un diagnóstico definitivo de listeriosis se necesita identificar al microorganismo causante en una muestra que habitualmente es estéril; en prácticamente todas las enfermedades infecciosas ocurre igual. La muestra a recoger depende del cuadro clínico.
En los casos de sepsis y de granulomatosis infanto-séptica se toma una muestra de sangre y se cultiva para que la bacteria crezca y sea posible identificarla. La analítica general de sangre mostrará niveles altos de leucocitos, pero no en todos los casos, ya que es precisamente el déficit de inmunidad celular lo que impide la infección. Los niveles de sustancias reactivas inflamatorias, como la PCR, sí estarán elevados.
En los casos de meningitis la muestra a tomar será el líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar. Se podrá cultivar para detectar la bacteria como en la sangre, pero además podremos encontrar directamente otros signos de infección como la presencia de leucocitos (más frecuente que en sangre), los niveles bajos de glucosa, y el aumento de proteínas totales.
Creado: 18 de septiembre de 2012